El ministro de Educación de la Provincia, Andrés Meiszner, anticipó que el sistema de control de asistencia para todos los trabajadores de la cartera, comenzará a instrumentarse en los primeros diez días de febrero a través de una prueba piloto.
Esta política está orientada a atacar los grandes índices de ausentismo que se registraron durante los últimos años.
El sistema biométrico tendrá su primera prueba de fuego durante los primeros días de febrero, cuando el ministro de la cartera educativa, Meiszner, inicie una etapa de prueba piloto en los principales establecimientos educativos de la ciudad capital. «Estamos trabajando con el personal de sistema del Ministerio de Economía y de reconocimientos médicos y estimamos que en la primera semana de febrero estar haciendo pruebas piloto en algunas escuelas de Rawson», adelantó el ministro de Educación a diario EL CHUBUT.
Meiszner reconoció que la mayor problemática «se da en las escuelas de las grandes ciudades» y contrastó que en el interior de la Provincia «no hay grandes inconvenientes».
«Control más efectivo»
El sistema tiene como finalidad establecer un control más estricto de la asistencia del docente al establecimiento educativo y replicar de esta manera «el fichaje» que se lleva a cabo en diversas reparticiones del Estado Provincial y en los poderes Legislativo y Judicial.
Desde Educación estiman que, con este sistema biométrico, podrían ahorrarse cerca de 350 millones de pesos mensuales producto de los altos índices de ausentismo de docentes y auxiliares.
