Luego de su visita al papa Francisco en el Vaticano, el mandatario mantuvo encuentros con Giuseppe Conte y Sergio Mattarella.
Alberto Fernández se reunió en Roma con su colega italiano, Sergio Mattarella, y con el primer ministro de ese país, Giuseppe Conte, tras visitar por la mañana al papa Francisco en el Vaticano.
Fernández se reunió cerca de 50 minutos con Conte en el Palacio Chigi de la capital italiana, donde fue recibido con el himno nacional argentino, y tras un encuentro a solas entre los dos mandatarios, luego se sumaron las delegaciones de los dos países.
Junto al presidente, estuvieron el canciller Felipe Solá; la ministra de Justicia, Marcela Losardo; los secretarios de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, y de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi, y el embajador en Roma, Tomás Ferrari.
Luego, Fernández se reunió cerca de 40 minutos con Mattarella, a quien saludó en el segundo piso del Palacio Quirinale, un edificio construido en 1573 como residencia de verano para el papado, que desde 1947 funciona como residencia para el presidente de la República.
De la reunión en la denominada Sala alla Vetrata, participó junto a Fernández la misma delegación que había asistido al encuentro con Conte. Del lado italiano, sobresalía el canciller Luigi Di Maio.
Mattarella, un jurista italiano de 78 años que ejerce la presidencia desde 2015, era hermano del fiscal Piersanti Mattarella, quien fue asesinado por un sicario de la mafia siciliana en 1980 y convertido en un símbolo europeo de la lucha contra el crimen organizado.
Conte, abogado y profesor de derecho de 55 años, está a cargo del gobierno italiano desde junio de 2018, con la particularidad de que hasta agosto de 2019 lo hizo a la cabeza de una coalición entre la Liga de Matteo Salvini y el Movimento Cinco Estrellas, y días después quedó ratificado para el denominado «Conte bis», sostenido esta vez por el Cinco Estrellas y el Partido Democrático.
La reunión de Fernández y Conte se dio en el Palacio Chigi, un edificio de 1578 que desde 1961 funciona como sede de la Presidencia del Consejo de Ministros italiano, en pleno centro romano, a metros de las Plazas España, del Popolo y Venezia, indicó Télam.