Algunos las hacen por respeto al planeta y a los animales, otros porque afirman que la carne hace mal al organismo, pero, los alimentos que las componen ¿son suficientes para estar sanos?
Las personas que deciden seguir una alimentación vegetariana o vegana eligen no comer carne ya sea por respeto al planeta, animales o por considerarla no saludable para el organismo, pero ¿qué nutrientes nos brindan estas dietas?
“Está bien comer verduras y frutas y la mayoría de las veces comemos menos de las necesarias. Está mal pensar que son el reemplazo de la carne. Si hay un motivo por el cual se debe reemplazar la carne, deben ser éticos, morales o religiosos, pero no debe dejarse de lado porque supuestamente hace mal a la salud. La realidad es que la carne no hace mal, sería correcto entonces decir que comer carne en exceso sí”, explica a Con Bienestar el doctor Silvio Schraier (M.N. 57648) médico especialista universitario en nutrición, vicedirector de la carrera de Especialización en Nutrición de la Fundación H.A. Barceló.
Respecto a las dietas conocidas y sus pilares básicos, existen varios tipos y subtipos de vegetarianos:
1. Flexitariano: Está en auge y surge de la unión de los términos flexible + vegetariano. Es un tránsito hacia el vegetarianismo, aunque salvando distancias. En un 80% es vegetariana y el resto es a base de proteína animal. El consumo de la carne, solo se daría apenas tres veces por semana, y se duplicaría la cantidad de verduras y frutas, además de frutos secos y aceite de oliva.
2. Pollo vegetariano o pollotarianismo: se sigue una dieta esencialmente vegetariana, con la salvedad de la carne de pollo y de pavo, que sí se consumen. Incluye productos lácteos y huevos.
3. Pescetariano: la dieta se basa en plantas, pero también se come pescados y mariscos además de lácteos y huevos. Queda excluida el consumo de carne de mamífero. Claro que si se quiere cuidar el planeta, tampoco hay que abusar de consumir peces. Consumirlo unas dos o tres veces a la semana puede ser suficiente para darle al cuerpo los beneficios de esta dieta.
4. Climariano: es la nueva tendencia alimentaria respetuosa con el medioambiente. La persona elige comer en función de lo que es menos dañino para el ambiente. Este consumidor siempre comerá productos de temporada. Come frutas, verduras y legumbres, reduciendo también el consumo de carne con el fin de mejorar la sostenibilidad del planeta.
5. Ovovegetariano: no consume carne ni productos de origen animal a excepción de huevos, pero no cualquier huevo, sino de aves de corral, gallinas no enjauladas ni maltratadas. Al dejar de comer carnes y lácteos tratan de proteger a los animales y parar el maltrato de especies de granja.
6. Lactovegetariano: esta dieta implica no consumir carne ni productos provenientes de ella, a excepción de la leche y sus derivados como el yogurt, la manteca y el queso, además de consumir vegetales.
7. Apivegetariano: es una dieta casi vegana, el único producto de origen animal posible es la miel, sin otros derivados. Aunque algunos entienden la crianza de abejas como un tipo de explotación animal, no alcanzaría para ser una dieta completamente vegana.
8. Veganismo estricto: se diferencia del vegetarianismo convencional. En esta dieta no se come productos animales ni provenientes de ellos, sea o no que los animales hayan sufrido para producir derivados. Para las personas veganas los animales son iguales a los humanos, consumir carne es considerado como “un asesinato”. Dentro del veganismo está el llamado veganismo ético que rechaza la explotación a los animales que tiene como fin productos no alimenticios, como la ropa u objetos.
9. Crudivegano: no consumen ningún producto de origen animal ni ningún derivado, tampoco ningún alimento cocinado a temperatura superior a 40 o 48° C, ya que consideran que la cocción les saca valor nutricional a los alimentos. Este tipo de dieta recae en alimentos crudos. Desde la ciencia aseguran que este tipo de alimentación podría traer déficits vitamínicos.
10. Frugívoro o frutariano: su dieta se basa en el consumo de partes de plantas que pueden recolectarse sin provocar daños a la planta en sí misma. Es decir, frutos y semillas.
El rol de la carne en la alimentación
El especialista explica que si una persona adulta come una pequeña cantidad de carne (de vaca, pescado, pollo, cerdo) diaria del tamaño de la palma de la mano, es suficiente y si se quiere comer cada tres veces a la semana carne, no habría ningún problema, salvo en casos de personas donde el hierro esté comprometido (como mujeres en edad fértil para protegerlas de evitar anemias).
“La carne tiene hierro de calidad alta para mantener un buen nivel de sangre, y se puede reemplazar solamente por huevo o leche. Pero ni carne, ni huevo, ni leche, cuando no son consumidas, hacen que alcance la vitamina B12, vital para muchas funciones”, explica Schraier.
Estos últimos alimentos nombrados tienen proteínas de alta calidad porque derivan de los productos de origen animal y no pueden ser reemplazadas. “Al ir hacia el veganismo los de origen vegetal son de baja calidad y para tener buenas proteínas, hay que juntar dos de calidad un poco inferior que terminan dando una de calidad buena, como, por ejemplo, cereales de baja y legumbres de más alta calidad”.
Además, concluye: “El profesional de la salud no debe entrometerse en el aspecto ético, moral, religioso. No puede ni debe hacer ningún tipo comentario, pero otro tema es el debate científico nutricional sobre lo que genera o impacta la carne en el organismo, que no se traduce en una opinión personal”.