La provincia logró el consentimiento del grupo más grande de los acreedores del bono BP21 para postergar el pago de capital a partir de la mejora de la oferta formulada esta mañana.
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, confirmó hoy que «hubo una aceptación» del grupo más importante de acreedores del bono BP21 para postergar hasta mayo el pago de capital, a partir de la mejora de la oferta formulada por su administración esta mañana, y remarcó que el plazo tope vence mañana.
En declaraciones formuladas a radio El Destape, el mandatario provincial expresó que «las aceptaciones siempre ocurren en las últimas horas y hoy se consiguió el apoyo del grupo más grande de bonistas organizados», aunque aclaró que «todavía quedan algunos fondos que tienen posiciones complicadas».
Kicillof recordó que para alcanzar la mayoría que preste consentimiento de prórroga al 1º de mayo se necesita el aval del 75% de los acreedores, apuntó que quienes ya manifestaron su acuerdo son bonistas de nacionalidad europea y estadounidenses, y expuso que se trata de «fondos grandes».
Describió en ese sentido que «la propiedad de estos bonos está muy atomizada» y agregó que unos «200 fondos aceptaron la propuesta», por lo que «ahora se concentra buena parte relevante en tenedores institucionales que tienen volúmenes mayores».
Sin especificar de cuál se trata, describió que existe un fondo «que tiene una cantidad muy significativa (de bonos) y que no está de momento mostrando el mismo grado de adhesión o ayuda en el diálogo constructivo y de buena fe» que se lleva adelante con los acreedores.
El gobernador precisó que «estamos mostrando que lo mejor para solucionar este problema es hacerlo ordenadamente, sin que haya turbulencias ni problemas» y puso de relieve que su administración aguarda «que acepten la propuesta» tras haber «mostrado buena voluntad e intención de solucionar el tema».
«La comprensión general que hay de parte de los bonistas es que el esquema de la deuda y sus vencimientos no son afrontables ni sostenibles. Por eso pedimos una postergación y que esto de lugar a algo más general», reiteró y evaluó que se trata de un requerimiento «absolutamente razonable».
En esa línea, subrayó que el ministro de Economía nacional, Martin Guzmán, «ya presentó un programa para los próximos días».
«Como la provincia es una jurisdicción de menor envergadura y con menos instrumentos, pedimos que ambas cosas se sincronicen», aclaró.
«Ya tenemos el apoyo de un grupo significativo, pero hay que esperar hasta el último minuto a ver si todos los actores entran en la misma línea», contó Kicillof y expuso que se extendió el plazo hasta mañana a las 10 de la mañana de Bruselas «donde se dan las conformidades y procesan las respuestas formalmente».
«La política de endeudamiento del gobierno anterior generó infinidad de problemas; este año tenemos vencimientos por US$ 2.900 millones y cerca de US$ 9.000 millones para los próximos cuatro años, es una enormidad», describió.
Kicillof expuso que «el gobierno de Mauricio Macri hizo un trabajo para empujar a las provincias a tomar deuda en dólares» y analizó que ello tiene que ver «con el mecanismo general de endeudamiento y fuga de capitales, porque la verdad es que la provincia de Buenos Aires no produce ni consume dólares».
«El 14 de enero convocamos a los acreedores de este bono porque el 26 vencían intereses de capital; lo habitual es que si hay diálogo para cambiar el esquema de deuda nacional las provincias negocien después, pero nos cayó un vencimiento muy grande antes», explicó.
Kicillof sostuvo que «estamos resolviendo un problema que claramente no creamos, que es el sobreendeudamiento y la imposibilidad de afrontar el esquema que dejó el gobierno de Macri» y opinó que el de la deuda es un «tema grave y delicado» por lo que espera «que los que lo generaron tengan un poco de colaboración», informó Télam.