El intendente de El Maitén, Oscar Currilén, sostuvo que el gobernador Mariano Arcioni demostró buena voluntad para encarar la crisis que atraviesa Chubut. Sin embargo, reconoció que su inexperiencia política pudo ser lo que llevó a la acusación de «miserables» que lanzara contra quienes eran sus aliados.
Esta semana, algunos intendentes de la Meseta y algunas localidades cordilleranas entre los que estuvo Currilén, hicieron pública una carta llamando a todos los sectores a aunar esfuerzos para superar la crisis. «Podemos disentir, tener diferentes miradas, pero el problema de nuestra provincia amerita nuestra responsabilidad y también de la sociedad», dijo ayer el intendente de El Maitén en FM EL CHUBUT.
Planteó además que se deben exponer «con mucha sinceridad los números de nuestra provincia para ver cómo seguimos adelante». Agregando que la deuda del Estado es muy grande y «haya sido quien haya sido quien tomó esos créditos, ya fue, es pasado. Hoy la responsabilidad mayor es nuestra».
Atento al conflicto suscitado en la alianza de Gobierno, Currilén planteó que a Arcioni «en algunas cosas le ha faltado un poco de la parte política» porque «no viene de la política». De todos modos destacó que «la intención de trabajar conjuntamente con todos los chubutenses la ha demostrado, y es un hombre con el que se puede dialogar».
Por eso planteó que «vamos a dialogar con todos los actores para ponerle paños fríos a toda esta situación que estamos atravesando. Yo creo que hablando se puede llegar a un entendimiento y pensar que todos juntos podemos salvar a nuestra provincia».
Aludió a la acusación de «miserables» que lanzó Arcioni indicando que «son momentos muy difíciles, adonde uno por ahí se siente acorralado, impotente de solucionar». Y agregó que «conozco muy bien a Ricardo (Sastre), he trabajado con él, sé que también es una persona de diálogo y que en el momento en que se sienten personalmente ellos dos van a bregar por la institucionalidad de nuestra provincia. Ricardo en el rol del vicegobernador dirigiendo la Cámara, y el Gobernador tratando de acomodar el barco de la provincia».