La expresidenta, Máximo Kirchner y el propio Alberto Fernández sumaron o convalidaron las críticas a las condiciones en las que el organismo le permitió al Gobierno de Mauricio Macri utilizar el préstamo. La negociación en su tramo inicial y el visto bueno pendiente de Trump.
La delegación del FMI que está en Argentina desde el miércoles pasado quizás nunca pensó que iba a quedar en medio de un cruce de dimensiones inesperadas con Cristina de Kirchner y también el propio Alberto Fernández. La historia que comenzó en Cuba, se presume que con la intención de ser una herramienta más de presión dentro de la negociación con el FMI para fijar nuevas metas y sobre todo plazos, terminó comprometiendo a todo el Gobierno.
Cristina de Kirchner había planteado un argumento que, en realidad, técnicamente ya fue mencionado en varias ocasiones por economistas de todos los colores en medio de los desembolsos del acuerdo que habían cerrado Mauricio Macri y Nicolás Dujovne. Desde el principio de ese salvataje de u$s57.000 millones había quedado claro, por definición misma del acta constitutiva del FMI, que esos fondos no podrían utilizarse para intervenir ante turbulencias cambiarías.
La vicepresidenta había pedido desde Cuba una quita a la deuda que Argentina había contraído con el FMI y aprovechó para denunciar una violación de ese estatuto. Sabía claramente que eso no es técnicamente posible, pero que con el razonamiento estaba dejando al desnudo una situación que el propio organismo hoy no puede explicar acabadamente. Es cierto que parte del préstamo, aunque se eligieron caminos financieros zigzagueantes, terminó siendo usado para calmar el incendio cambiarlo tras las PASO. Tanto en ese momento como ahora que el país está intentando postergar vencimientos hasta límites impensados hace seis meses. La palabra de Donald Trump definió y definirá cualquier decisión que tome el Fondo.
“¿Cómo que el estatuto prohíbe hacer una quita? También prohíbe que se den préstamos para la cuestión cambiaria y permitir la fuga del dinero. ¿Y por qué vamos a hacer valer una prohibición y la otra no? Quiero que me apliquen el estatuto del Fondo entero, del primero al último capítulo, no me elijas el capítulo. Me aplicás que no pueda hacer quitas, pero te aplicás el que dice que no me podías prestar para fugar como la fugaron”, razonó, divertida, Cristina de Kirchner en ese momento.
El Convenio Constitutivo del FMI indica que “ningún país miembro podrá utilizar los recursos generales del Fondo para hacer frente a una salida considerable o continua de capital”, se dijo desde Cuba.
Desde Washington, mientras el clima en Buenos Aires comenzaba a complicarse y no sólo con el FMI, sino también con acreedores y bonistas y con las colocaciones en pesos que intentó el Gobierno en estos días, Gerry Rice en el habitual tono burocrático que utilizan en el organismo le respondió que no se había violado ninguna norma con el préstamo a la Argentina. Aunque el cruce hubiera quedado solo en esas palabras allí, el episodio ya podría haber inscripto como histórico, pero continuó y siguió ayer subiendo de tono.
“Sobre la deuda y la capacidad del FMI para reestructurar su deuda, el FMI se ve limitado por nuestro departamento y marcos legales”, sentenció Rice desde EE.UU. mientras en Buenos Aires sus hombres seguían revisando números y se preocupaban por la recaudación.
Cristina retrucó: “Hoy leía al vocero del FMI, Gerry Rice, quien señaló que no hubo violación de la reglas del FMI cuando le prestó a la Argentina en 2018 más de u$s44 mil millones, pero vamos a leer, porque por ahí piensa que los argentinos y argentinas no sabemos leer, qué dice el estatuto del FMI en su artículo 6. Dice: ‘Salvo en el caso previsto en la Sección 2 de este Artículo, ningún país miembro podrá utilizar los recursos generales del Fondo para hacer frente a una salida considerable o continua de capital’, la llamada fuga de capitales”, precisó. Máximo Kirchner la siguió desde un acto en Escobar.
Y Alberto F. no pudo quedar afuera, el momento exigía definiciones. “Su observación es muy pertinente”, dijo sobre la denuncia de Cristina. “Cuando me vinieron a visitar los del Fondo y después con el comunicado, yo les marqué cómo habían incumplido normas que prohíben prestar plata para cubrir corridas cambiarias”.