Después de ocho meses de «sede vacante» debido a la repentina muerte, en junio pasado, del arzobispo congoleño Léon Kalenga Badikebele, el Papa designó como nuevo nuncio -embajador de la Santa Sede- en la Argentina a un polaco, el arzobispo Miroslaw Adamczyc, informó hoy el Vaticano.
Nacido en Gdansk -la ciudad portuaria famosa por su astillero y porque allí se fundó el sindicato Solidarnosc de Lech Walesa que comenzó la revuelta contra el comunismo-, Adamczyk tiene 57 años y hasta ahora fue nuncio en Panamá.
Según consignó un comunicado de la nunciatura de Buenos Aires, el nuevo nuncio, que fue ordenado sacerdote el 16 de mayo de 1987 y es laureado en Derecho Canónico, ingresó al servicio diplomático de la Santa Sede en 1993. Tiene bastante experiencia ya que prestó servicios en las nunciaturas apostólicas en Madagascar, India, Hungría, Bélgica, Sudáfrica y Venezuela.
Benedicto XVI lo envió como nuncio en Liberia en febrero de 2013 y meses más tarde, en junio del mismo año, Francisco lo designó embajador de la Santa Sede en Gambia y Sierra Leona. En agosto de 2017, lo nombró nuncio en Panamá.
Francisco lo debe haber conocido bien cuando viajó a este país para la Jornada Mundial de la Juventud, en enero del año pasado y vivió bajo el mismo techo, en la nunciatura apostólica de Ciudad de Panamá. Al margen de polaco, Adamczyc habla italiano, español, inglés y francés.
Su designación no solo llegó después de que se celebraran elecciones nacionales en la Argentina, el 27 de octubre pasado, sino también después de que el Vaticano le diera recientemente su plácet a la nueva embajadora argentina ante la Santa Sede, la diplomática María Fernanda Silva.
Por: Elisabetta Piqué, señaló La Nación.