Se calcula que al menos 120 mil personas pasaron las tres noches por la Fiesta Nacional del Lúpulo, que cerró en El Bolsón generando un movimiento turístico sin precedentes e ingresos superiores a los $ 50 millones sólo en concepto de alojamiento y gastronomía.
Colapsaron las rutas de acceso a la Comarca Andina y entre viernes y sábado llegaron a contarse hasta 600 vehículos por hora. Los visitantes ocuparon las 8 mil camas disponibles en la ciudad, Lago Puelo, El Hoyo y Epuyén. Debieron habilitarse todos los alojamientos temporarios disponibles.
La noche del sábado había autos estacionados a más de 20 cuadras del predio y todos los restaurantes, pubs, cervecerías y heladerías atendieron con su capacidad colmada hasta altas horas. Incluso, en la Feria Regional de Artesanos el movimiento de turistas fue incesante hasta la madrugada.
El patio cervecero artesanal “más grande y federal del país”, la gastronomía típica cordillerana, la carpa con los artesanos y productores y principalmente “la buena onda que se respira en El Bolsón”, completaron la oferta en el predio del polideportivo municipal.
“El lúpulo tiene que ver con nuestra identidad y orígenes, ya que fue traído por los primeros pobladores a principios del 1900”, dijo en la apertura el intendente Bruno Pogliano. Dedicó varios minutos a repasar “cuando el alemán Otto Tipo, venido desde el sur de Chile, trajo las primeras plantas de lúpulo, que pronto usó para hacer su propia cerveza artesanal. Cuando la bebida estaba lista, izaba una bandera blanca para avisar a sus vecinos. Eran jornadas de libaciones que duraban varios días”, recordó entre risas.
Agregó que “quizás producto de aquellas reuniones y de la ausencia del Estado, aquellos colonos determinaron crear la República de El Bolsón, que designó como presidente al dueño de la cerveza, un conato independentista que duró hasta que se enteró el poder central y mandó a la temible policía fronteriza”.
En la continuidad de la reseña que ubica a la zona andina como principal productora de lúpulo del país, Pogliano citó “la década de 1950, cuando llegamos a tener 350 hectáreas de cosecha y fue fundamental el aporte de las familias Sinigoj, Alush Rizza, Budinek, Za Pereyra y Cereildín, entre otras, verdaderos pioneros del cultivo”.
Pogliano detalló que mientras se realizaba el acto, en el predio “se está cocinando la primera cerveza artesanal propia de la fiesta, que servirá para representar a El Bolsón en los eventos de promoción por todo el país”.
La gobernadora Arabela Carreras destacó que las “fiestas son para festejar, pero también para generar mucho empleo genuino en Río Negro. En tiempos de crisis, estos eventos permiten actividades productivas y turísticas, que son un gran motor económico. En esta temporada, estamos superando un nuevo récord”.
La noche del viernes se destacó Agapornis y también fue muy aplaudido el músico cordillerano Yoel Hernández. El sábado tuvo a Las Pelotas como número central, además de Ella es Tan Cargosa y Valentina Cooke con shows de alto nivel rockero.
En el cierre, las preferencias fueron para Ráfaga, aunque también se destacaron los locales Axel Santamaría (folklore); el Ballet Municipal de Folklore; las danzas nativas de Purru Fe; Antonella Mansilla (folklore) y Los 4 de la Cumbia. Se sorteó un bingo con un auto 0 km como premio mayor.
Otra actividad destacada en la 46° Fiesta Nacional del Lúpulo fue el Congreso del Lúpulo en Lago Escondido con más de 600 profesionales, técnicos y amantes de la cerveza, con 12 disertantes de nivel internacional llegados desde EE.UU., Alemania y Chile.
Hasta hoy permanecen en la zona más de 30 aeronaves llegadas de distintas provincias y países limítrofes como Paraguay y Uruguay, que están haciendo un aerocamping en el aeropuerto de El Bolsón y ayer hicieron vuelos turísticos hasta el lago Cholila.
Se hizo la corrida de la Fiesta del Lúpulo, una prueba pedestre por las calles céntricas y aledañas. Y hubo un campeonato relámpago de fútbol mixto, junto a torneos de ajedrez y basquetbol.