El coronavirus asesta esta jornada otro duro golpe al mundo, con un repunte de casos nuevos y defunciones que eleva a casi dos millones la cifra de afectados y a cerca de 131.000 el número de muertos.
Conforme a los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay 80.000 contagios nuevos, hasta totalizar 1,99 millones (más de 535.000 ya recuperados y 57.000 en estado grave o crítico), y 7.800 fallecimientos en las últimas veinticuatro horas, hasta los 130.885 en todo el planeta.
EUROPA, EL CONTINENTE MÁS AFECTADO CON MÁS DE UN MILLÓN DE CASOS
Europa sigue siendo el continente más afectado del mundo con 1,01 millones de casos y, tras esta región, aparecen América (707.000) y Asia Oriental y Pacífico (excluido el Sudeste asiático), con 125.000.
Y a la cabeza de muertes en Europa, Italia, solo detrás de EE.UU. a nivel mundial, aunque hoy constata un descenso de los fallecimientos diarios, al contabilizarse 525 en las últimas veinticuatro horas, hasta un total de 22.170.
Sin embargo, esa tendencia a la baja se rompe en lo relativo a nuevos casos, al aumentar en una jornada en casi 3.800, hasta rondar los 169.000 desde el inicio del brote.
Precisamente, la presidenta de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, reconoció este jueves que la UE debe a Italia una disculpa por no reaccionar a tiempo cuando el coronavirus puso a este país en una situación de urgencia y, en un principio, no obtuvo ayuda de sus socios.
Por su parte, Francia rozó este jueves los 18.000 muertos por coronavirus, con 17.920 fallecimientos, 753 más que el día anterior, pero mantuvo la tendencia a la baja en el número de hospitalizados y de ingresados en unidades de cuidados intensivos (UCI).
Y el Reino Unido informó de que los muertos por coronavirus solo en hospitales llegan a 13.729 (con un récord de 861 defunciones en un día) y los casos confirmados superan los 103.000.
Ante estos datos, se extiende al menos otras tres semanas el confinamiento obligatorio en el Reino Unido, en un intento de frenar la propagación de la COVID-19.
En España, donde la curva de expansión de la pandemia mantiene su estabilización e incluso un descenso, se registró hoy un repunte en los contagios, con 5.183 casos nuevos, la cifra más alta desde el 9 de abril, hasta los 182.816 (2,9 % más en un día).
Los fallecidos en España con coronavirus ascienden a 19.130 (551 en las últimas veinticuatro horas), mientras que un 40,9 por ciento de los casos (casi 75.000) ya ha sido dados de alta.
SEMANAS CRÍTICAS PARA EUROPA
En Europa están cinco de los países con más casos (España, Italia, Francia, Alemania y Reino Unido, por este orden), solo superados por Estados Unidos, con más de 100.000 contagios dentro de sus fronteras.
Y ahora, cuando muchos países del continente se preparan para un alivio del confinamiento ante la pandemia, la OMS alerta de que «las próximas semanas serán críticas para Europa», por lo que «es imperativo no bajar la guardia».
Además, cada país deberá ver si reúne los puntos fijados por la OMS para esa desescalada: garantías de que los contagios están bajo control, el sistema sanitario puede afrontar dicha transición, está minimizado el riesgo de rebrotes, se han tomado medidas preventivas en escuelas y centros de trabajo, hay una gestión adecuada de posibles casos importados y la opinión pública está bien informada.
La OMS constata situaciones dispares en Europa: mientras en algunos de los países más afectados se registra cierta mejoría de la situación (España, Italia, Francia o Alemania), en otros no descienden los contagios o incluso hay repuntes, como Reino Unido, Turquía, Ucrania, Rusia y Bielorrusia.
De hecho, el coronavirus llevó hoy al presidente de Rusia, Vladímir Putin, a aplazar el gran desfile del 75 aniversario de la victoria sobre Alemania nazi, que pretendía congregar a los principales líderes mundiales el 9 de mayo en la plaza Roja de Moscú.
Por su parte, Portugal -con 629 fallecidos (30 en las últimas veinticuatro horas) y más de 18.800 contagios (un aumento de 750 en un día)- ha renovado el estado de emergencia, que en esta fase estará vigente hasta el 2 de mayo y prevé una flexibilización progresiva de las restricciones impuestas por el coronavirus.
PREOCUPACIÓN POR ÁFRICA Y LOS PAÍSES MÁS POBRES
El país más azotado actualmente por el coronavirus es Estados Unidos, con unos 640.000 contagios confirmados y algo más de 30.000 muertes, en especial el estado de Nueva York, pero muchas de las naciones especialmente vulnerables ante una situación de pandemia como la actual están en África.
Este continente de 1.200 millones de habitantes no es por el momento de los más afectados por el coronavirus (17.400 contagios y 913 muertes en 52 de sus 54 Estados), pero los expertos advierten de un incremento de las infecciones.
Según la Comisión Económica de Naciones Unidas para África (UNECA), «más de 300.000 africanos» podrían morir por la COVID-19 en un continente donde el 56 % de la población urbana se concentra en barrios marginales o viviendas informales y sólo el 34 % de los hogares tiene acceso a instalaciones básicas para lavarse las manos.
A la cabeza de los contagios están Sudáfrica, Egipto (2.505), Argelia (2.160), Marruecos (2.024) y Camerún (848).
Ante las dimensiones que la pandemia puede tener en los países más pobres del planeta, la OMS admitió que el distanciamiento físico en esos lugares es «casi imposible» y pidió cautela a la hora de decretar confinamientos porque «millones de personas en el mundo deben trabajar cada día para poder poner un plato en la mesa y no pueden estar en casa un largo periodo de tiempo sin asistencia».
Además, según Naciones Unidas, cientos de miles de niños en todo el mundo podrían morir este año como consecuencia indirecta de la pandemia del coronavirus, con el cierre de las escuelas, la saturación de hospitales y clínicas y la recesión causada por esta crisis como grandes amenazas para los menores.
Mientras tanto en China, donde surgió el coronavirus, se estabilizan en casi 50 los nuevos contagios diagnosticados, en su mayoría de personas procedentes del exterior, los llamados casos «importados».
Japón, por su parte, ha ampliado es el estado de alerta sanitaria a todo el país para tratar de contener la propagación del coronavirus, cuyos casos superan ya los 9.000 y hay 192 fallecidos.
América, por su parte, sigue sumando infectados con Estados Unidos al frente y, tras él, Brasil con más de 1.700 muertos y 28.000 casos.
CONTINUAS PETICIONES DE AYUDA FINANCIERA
Ante la COVID-19, más de la mitad de los 189 países miembros del Fondo Monetario Internacional (FMI) han solicitado ya asistencia financiera y se espera que para finales de abril el Directorio Ejecutivo del organismo apruebe programas de asistencia.
Para la directora del FMI, Kristalina Georgieva, «el problema es gigante, tenemos que movernos con rapidez. Es una emergencia como ninguna otra».
Pero Estados Unidos ha expresado su rechazo a la creación de nueva liquidez por parte del FMI con la emisión de nuevos derechos especiales de giro (DEG), su moneda nominal, por considerar que no es una «herramienta efectiva» ante la pandemia.
Por su parte, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, aseguró que el Consejo de Gobierno está «preparado para aumentar» el tamaño de sus programas de compra de deuda y para ajustar su composición, tanto como sea necesario y durante el tiempo necesario.
También el Banco Central Europeo (BCE) anunció que reduce las exigencias de capital a los bancos por riesgo de mercado de forma temporal, debido a los «niveles extraordinarios de volatilidad en los mercados financieros desde el estallido del coronavirus».
El sector energético se ve asimismo muy afectado por el coronavirus y, según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), el mundo consumirá este año una media de 92,82 millones de barriles de crudo al día (mbd), un 6,8 % menos que en 2019, con especial incidencia en el primer trimestre en China y en el segundo trimestre en el grupo de países más industrializados.
Y la única noticia positiva de la crisis del coronavirus la da el medioambiente: la contaminación atmosférica en algunas de las grandes ciudades europeas han caído entre un 45 y hasta más del 50 % en el último mes, a la vista de las mediciones del satélite europeo Sentinel-5P.