El ministerio de Salud de Francia registró 437 muertes por coronavirus en las últimas 24 horas, llevando el total a 23.293, de acuerdo al informe diario presentado este lunes por la cartera. 14.497 tuvieron lugar en hospitales y 8.796 en hogares de ancianos. Hay además 128.339 casos confirmados desde el inicio de la pandemia.
Se trata de un leve aumento en los fallecidos con respecto a los últimos días -se habían reportado 242 el domingo- aunque esto suele explicarse por las dificultades en la contabilización de los decesos durante el fin de semana y al momento la tendencia sigue a la baja en el país, uno de los más golpeados de Europa. Solo Italia y España registraron más decesos a nivel continental.
Además de las 437 nuevas muertes -295 de ellas en hospitales y 142 en hogares de ancianos- se reportó que había 4.608 personas aún en terapia intensiva, lo que implicó un nuevo descenso en las cifras. Esta vez fueron 74 menos que la víspera. El número total de hospitalizados asciende a 28.055, una reducción de 162 en comparación con el día anterior.
Francia se prepara para entrar en una nueva etapa del confinamiento que fue impuesto a mediados de marzo por el presidente Emmanuel Macron. El nuevo sistema, que entrará en vigencia el próximo 11 de mayo, será anunciado por el primer ministro Edouard Philippe el martes.
Se espera que se habilite la reapertura de escuelas -lo que probablemente genere un áspero debate- pero que los restaurantes y cafés permanezcan cerrados. Alemania, Noruega, Dinamarco y los Países Bajos son algunos países europeos que han tomado decisiones similares, aunque en su mayor medida con algún tipo de restricción. También volvieron las clases en China luego de 4 meses de vacaciones y en medio de estrictas medidas de seguridad, con mascarillas y controles de temperatura.
En contraste, por ejemplo, Italia -que ya comenzó una reapertura gradual de su economía y planea entrar en una nueva etapa el 4 de mayo- anunció que los establecimientos educativos permanecerán cerrados al menos hasta septiembre.
España, el segundo país con mayor cantidad de muertes a nivel continental, no ha retomado las clases pero a partir del domingo las autoridades suavizaron el confinamiento al permitir salir a los niños a pasear o jugar en la calle una hora al día.
En cuanto a comercios, Alemania y Austria autorizaron a la población a reabrir gran parte de los comercios, aunque todos deben acatar estrictas órdenes de distanciamiento social y los ciudadanos deben usar mascarillas en los lugares públicos.