“Aquí estoy muy enfermo. Literalmente me cuidé como oro para no contraer coronavirus, pero en este caso fui picado por el mosquito portador del dengue”. Lucas no lo podía creer: después de tanto alcohol, tanta lavandina… Después de extremar todas las medidas para cuidarse de la pandemia que afecta al mundo, un error de algún vecino, un descuido de un despistado y un pequeño mosquito que se filtró por algún huequito, lo dejaron en cama, con un dolor insoportable que nunca había sentido. Es por eso que apeló a las redes sociales para exigir que no se baje el interés por esta otra enfermedad.
En su cuenta de Facebook el joven tucumano que vive en el barrio General Olleros, en la capital de aquella provincia, escribió una carta para que sus seres queridos y cercanos tomen conciencia de que no sólo hay que cuidarse del coronavirus. «Hago esta publicación con el fin de alentar que tomen todas las medidas necesarias para evitar criaderos… en casa lo hicimos pero no todos los vecinos… somos muchos los casos en el barrio. Por culpa de algunos que no lo hicieron… La municipalidad fumigó muy tarde pero es entendible la cantidad de focos y la precariedad de los recursos”.
“No quiero impartir lástima alguna.. solo concientizar que se deben cuidarse de las dos enfermedades, no hay que descuidarse de ningunas”, advirtió en su posteo, en el que muestra cómo el termómetro marca 38°C, producto de la fiebre, primera sintomatología del dengue.
Nunca se imaginó este policía y estudiante de derecho que su publicación iba a tener tantas repercusiones. Con más de 10 mil reacciones, 6 mil comentarios y 17 veces que fue compartida, la carta del chico se viralizó y rápidamente los medios locales se hicieron eco de la historia.
Según contó el protagonista de esta historia, el médico le indicó que «no se mueva de casa» y que siguiera adelante con el tratamiento: paracetamol cada 6 horas, agua y comida liviana, duchas de agua tibia y mucho repelente para evitar ser picado nuevamente.
Es que él ahora puede ser foco de contagio y al mismo tiempo puede volver a enfermarse ya que sólo tuvo uno de los cuatro serotipos DEN 1, DEN 2, DEN 3 y DEN 4 y contraer uno de los restantes incrementa el peligro sanitario. «Estoy mejorando. La fiebre cedió pero los dolores aún no», describió desde su propio aislamiento, y añadió que ya presenta sarpullidos, dolor abdominal y nauseas.