El canciller Felipe Solá indicó este viernes que hasta el 31 de marzo volvieron al país «154 mil argentinos, entre los que cruzaron por vía terrestre y aérea», y señaló que «ahora hay un protocolo muy estricto» por el cual actualmente pueden ingresar al país «hasta 400 por día en Ezeiza y hasta 500 por fronteras terrestres».
Solá realizó declaraciones a la prensa al salir de la quinta de Olivos tras acompañar al presidente Alberto Fernández en la videoconferencia que mantuvo con referentes del Grupo de Puebla.
El canciller destacó que «desde 16 de marzo hasta el 31 de marzo volvieron 154 mil argentinos, entre los que cruzaron por vía terrestre y aérea». De esos 154 mil, según precisó el canciller, «75 mil venían de Brasil, el segundo país fue Uruguay y el tercero Chile», al tiempo que confirmó que todavía quedan «alrededor de 10 mil» argentinos varados en el extranjero a raíz de las medidas adoptadas para contener la pandemia de coronavirus.
El funcionario nacional explicó que «ahora hay un protocolo muy estricto» para ingresar al país, por el cual «pueden entrar hasta 400 por día en Ezeiza y hasta 500 por día por fronteras terrestres, que se han reducido».
Hemos destinado hasta el momento más de u$s 1.160.000 en 12 vuelos chárter y u$s 342 mil para asistir a los compatriotas en situación de vulnerabilidad comprobada. No vamos a malgastar el dinero de todos pero tampoco vamos a restringir la ayuda cuando sea necesaria.
— Felipe Solá (@felipe_sola) April 9, 2020
Solá señaló que la Cancillería tiene que «traer con aviones militares, porque no hay otros vuelos, a los jóvenes que están al norte de Perú» y advirtió que también «tenemos que desagotar Ecuador, que está en una situación difícil desde el punto de vista de la pandemia».
El canciller indicó además que a la nómina de varados «se agrega gente que se quedó sin trabajo afuera, los que se llaman work and travel, que se les cortó el trabajo, y también se cortaron becas de estudiantes, entonces pasan a integrar las listas de reclamos».
«Los que están varados requieren ayuda de los consulados. Hemos pagado algunos charters. Había gente que no tiene más plata y otros a los que las aerolíneas los han dejado clavados», agregó.