Con la flexibilización de varias actividades, la circulación de automóviles por la ciudad se incrementó de manera notable, pero ello no tiene fuertes repercusiones en los surtidores, que continúan de capa caída. varias estaciones de servicio de la ciudad manifestaron que las ventas habían caído alrededor del 90 por ciento ante las fuertes restricciones existentes a la hora de circular.
LEVE REPUNTE
Por ejemplo, en la YPF ubicada en Juan B. Justo y Gales, las ventas de combustibles se incrementaron levemente, llegando, con suerte, a un 25 por ciento de lo que se despachaba habitualmente antes del comienzo de la cuarentena. Según manifestó uno de los encargados, “hay gente que se quedó sin trabajo o cobra menos, por eso carga lo justo y necesario” y, además, las ventas se desploman a partir de las 18 horas debido a la restricción total de circulación que comienza a las 20.
Por otra parte, en la estación de servicio de Puma de Domecq García y Pedro Derbes, la situación sigue siendo mala, pero no tanto como en la YPF. Allí, las ventas alcanzan el 40 por ciento de lo habitual y comenzaron a levantar desde hace un par de semanas atrás. Sin embargo, el turno noche continúa prácticamente paralizado. “Las empresas con las que trabajamos también están cargando menos”, aseguró una de las empleadas del lugar respecto a cómo se desarrolla el despacho de combustible en esa importante esquina de la ciudad.
PEDIDO A NACIÓN
Ante esta situación, legisladores de todo el país elevaron un proyecto de declaración para que se atienda de manera específica y diferenciada al sector de las expendedoras de combustibles con estructura PYME. La iniciativa, formulada por el Diputado Nacional David Pablo Schlereth, pide al Poder Ejecutivo Nacional, a través del organismo que corresponda, que adopte de manera urgente medidas de carácter impositivo, laboral, e implemente acciones que permitan la continuidad del normal funcionamiento de las Estaciones de Servicio de todo el país.