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Pese a la desaceleración de la inflación, desde los supermercados hasta los casas de electrodomésticos, pasando por los insumos de la construcción, la indumentaria y la venta de autos y motos, muestran números en rojo, con una baja promedio del 10% en el primer trimestre.

Como pocas veces en la historia reciente, la crisis que enfrenta el consumo tiene un tono democrático: no perdona a ningún sector del mercado doméstico. Desde los supermercados, que no levantan cabeza pese a la notoria desaceleración de la inflación de las últimas semanas, hasta los rubros que son dependientes del crédito, como las casas de electrodomésticos y las concesionarias de autos, pasando por los restaurantes que extrañan a los clientes brasileños, que se perdieron por la inflación en dólares, y los comercios como las farmacias que tienen una demanda mucho más inelástica, si hay algo que caracteriza al consumo de estos primeros meses de 2024 es la dificultad para encontrar a un negocio vinculado al mercado interno que pueda mostrar números positivos, según La Nación.

Pese a que el Índice de Precios al Consumidor que releva en Indec retrocedió en los últimos meses (pasó del 25,5% en diciembre al 11% en marzo), la profunda recesión que enfrenta la economía se siente con más fuerza entre los sectores y las industrias cuya suerte históricamente estuvo atada a la evolución de los salarios y los niveles de empleo, y que se enfrenta a un escenario marcado por la incertidumbre. “Estamos ante un proceso inédito, con un ajuste que era considerado como inevitable por parte de los consumidores y que está llevando a todas las empresas a redefinir sus estrategias de negocios. El cambio pasa no solo por reflotar marcas y productos de tiempos de crisis, como pasó en 2001, sino también por reformular la manera de comunicar. Carrefour relanza sus Precios Corajudos, Quilmes habla de un pacto para congelar el precio de la cerveza y Coca-Cola publicita sus envases retornables para cuidar el bolsillo. Es una adaptación del ‘no hay plata’ de Milei llevado a las estrategias comerciales y de comunicación de las empresas”, explica Guillermo Oliveto, titular de la consultora W.

La marcada desaceleración de la inflación -la esperanza oficial de que abril cierre en un dígito está respaldada por las mediciones de precios de alta frecuencia- representa una señal más que positiva para las empresas que viven del mercado interno. Pero en la medida en que la baja en el ritmo de los aumentos no se traduzca en una mejora del poder adquisitivo de los salarios, el panorama seguirá siendo complicado.

“Difícilmente los salarios y el empleo puedan recuperarse este año y, por el contrario, sólo es posible prever una mejora muy tibia de los ingresos y los niveles de ocupación laboral recién a partir del cuarto trimestre, en la medida que los precios se moderen y la estabilidad económica se torne más permanente. Como consecuencia, el consumo privado seguiría deprimido, con un efecto muy negativo en los primeros seis meses del año, que podría moderarse a partir del segundo semestre, en la medida que la inflación se desacelere y algunos sectores de la actividad ensayen las primeras señales de reactivación”, explica Juan Pablo Ronderos, socio fundador de la consultora MAP.

En su último informe, MAP precisa que, en promedio, el consumo acumuló una baja del 10% en los primeros tres meses del año y proyecta para todo 2024 una caída del 6% y una recuperación que recién se empezará a sentir con fuerza en los primeros meses de 2025.

Martín Lemos (Changomás): “Comienza a verse una mayor frecuencia de compra, en distintos canales, pero con una reducción en la cantidad de productos adquiridos en cada visita»

La recesión se siente con fuerza en rubros y categorías que a priori no son tan sensibles a las crisis, como los alimentos, o los medicamentos. Pese a que los salones de venta y las cajas de los grandes supermercados muestran un movimiento de clientes similar al del año pasado, en los primeros tres meses del año las ventas de productos de la canasta básica -alimentos, bebidas, artículos de tocador y de limpieza- cayeron un 10% en volumen. “Comienza a verse una mayor frecuencia de compra, en distintos canales, pero con una reducción en la cantidad de productos adquiridos en cada visita. Asimismo, en los últimos meses empezaron a ganar participación las segundas marcas y las marcas propias, como una estrategia para adquirir un producto más barato, pero sin resignar en calidad”, explica Martín Lemos, gerente general de GDN Argentina, la empresa que se quedó con el negocio de Walmart en el país y opera las marcas ChangoMâs, Punto Mayorista y la plataforma de e-commerce MâsOnline.

Algo parecido se está registrando entre las farmacias, que también enfrentan una baja de dos dígitos en el primer trimestre del año. “En nuestro caso, las ventas en unidades cayeron un promedio del 11%, pero en las zonas más carenciadas la baja llega al 13%, inclusive con el abandono de tratamientos prolongados”, explica Néstor Pedraza, dueño de la cadena de farmacias Puntofarma, con fuerte presencia en la zona sur del conurbano. “La gente está más propensa a abandonar marcas en busca de precio, a llevar menos cantidad o a fraccionar la compra del medicamento. El trabajador que cobra por jornal está acostumbrado a comprar lo necesario para el día, y en las farmacias también se ve este fenómeno, porque la gente pide una tira y no la caja”, agrega el empresario farmacéutico.

Juan Manuel Almeida (Cetrogar): «Hay mucha activación en cuotas y descuentos para lograr más rotación. Las cuotas hoy están marcando las decisiones de compra”

La crisis además no perdonó ni siquiera a las industrias estrellas del consumo, como el comercio electrónico, que hasta ahora se había mantenido al margen de los vaivenes de la economía argentina. “No somos ajenos a lo que está pasando con el consumo a nivel general y en el primer trimestre de este año hemos visto una caída de ventas versus mismo período del año anterior, del orden de 5% en unidades. No obstante, observamos una menor disminución del consumo en el e-commerce en comparación con el retail físico, y en particular estimamos que la reducción en el consumo en nuestra plataforma es de la mitad que la del mercado general”, señaló Adrián Ecker, country manager de Mercado Libre Argentina.

Cambios de hábitos

El impacto de recesión más inflación por encima del 250% anual no solo se tradujo en una caída en las ventas sino también en un cambio en los hábitos de compra de los consumidores. “Hay una migración del consumo hacia ítems de menor ticket, por un lado impulsado por el cambio en el mix de categorías y, por otro lado, por una mayor participación de productos más baratos en las ventas de una misma categoría. También vemos un crecimiento en la cantidad de sesiones, o visitas a la plataforma, sólo que hoy los usuarios son más cautelosos a la hora de concretar la compra, reduciendo el gasto discrecional y dedicando más tiempo a comparar opciones”, explicó Ecker.

Los cambios en los hábitos de compra que impulsa la crisis también se sienten en el rubro de insumos para la construcción, que acumuló en los primeros tres meses del año un rojo del 32% en sus ventas, según la medición del Índice Construya. “El consumidor realiza compras específicas, investiga las características del producto y la oferta del mercado con mucho cuidado y elige aquel que mejor esté alineado a sus necesidades”, explica Pedro L. Brandi, director regional de Grupo Calidra Cono Sur, la empresa líder en la producción de cal en el mercado local.

Los más golpeados

En una economía que enfrenta una recesión tan profunda y generalizada no resulta tan fácil identificar cuáles son los rubros más golpeados por la crisis, ya que la lista de candidatos es amplia. Pero uno de los negocios que más se destaca por la profundidad de la recesión es la gastronomía. Hasta hace unos meses, se había convertido en un lugar común hablar de la paradoja que significaba que, en una economía golpeada por la inflación, los sábados a la noche se seguían viendo filas de gente esperando para sentarse a comer. Hoy el panorama es muy diferente.

“A partir de las elecciones sufrimos un mazazo en el consumo, del que todavía no nos terminamos de recuperar”, se sinceró Sebastián Ríos, que lidera uno de los grupos gastronómicos más importantes de Buenos Aires, que controla entre otras cadenas, las pizzerías Almacén de Pizzas y las cafeterías Juan Valdez. “En enero, la baja promedio de la gastronomía fue del 25% y a partir de febrero se recortó al 15% y se mantuvo en esos niveles en marzo. El golpe se sintió no solo por la baja del consumidor local sino también porque se perdió mucho turismo de los países limítrofes. Por esas cosas que tiene la Argentina, en tres meses pasamos de estar muy baratos a ser caros en dólares”, explicó Ríos.

Sebastián Ríos (Almacén de Pizzas, Juan Valdez): «El golpe se sintió no solo por la baja del consumidor local sino también porque se perdió mucho turismo de los países limítrofes. Por esas cosas que tiene la Argentina en tres meses pasamos de estar muy baratos a ser caros en dólares»

La noticia más alentadora dentro de un panorama complicado para la industria gastronómica es que en las últimas semanas los aumentos de los costos empezaron a aplacarse. “La carrera de los aumentos semanales que te pasaban los proveedores se frenó, en parte porque la inflación en alimentos está más tranquila y en parte porque con la baja del consumo no queda mucho espacio para seguir con las subas de precios”, explica Ríos.

En la lista de los sectores más golpeados por la recesión también hay que incluir a la venta de electrodomésticos. De acuerdo a los datos que manejan en el sector, las ventas de la categoría hoy están en promedio un 40% por debajo de 2023. Las categorías más golpeadas son las consolas de videojuegos, los celulares, las heladeras y los equipos de acondicionados, con bajas que se ubican entre 30% y 55%.

En el sector explican que la baja en la demanda es acompañada por un cambio en el mix de ventas. “Lo que vemos en el consumo es que hay mucha búsqueda de productos de marcas de entrada de precio. Y también hay mucha activación en cuotas y descuentos para lograr más rotación. Las cuotas hoy están marcando las decisiones de compra”, asegura Juan Manuel Almeida, gerente de Marketing de Cetrogar, una de las cadenas de electrodomésticos que ganó más terreno en el último tiempo, ocupando en gran parte el lugar que dejó libre la quiebra de Garbarino.

El rubro indumentaria también muestra una caída de dos dígitos en el trimestre, con ventas que están un 30% por debajo del mismo período de 2023, lo que llevó a las empresas del sector a desempolvar los manuales de tiempos de crisis. “Al ser fabricantes, estamos regulando los volúmenes de producción y el tipo de artículos que producimos tomando en cuenta el nuevo escenario. Además, retomamos acciones como las 12 cuotas sin interés, aprovechando la baja en la tasa de interés. Estamos acostumbrados a adaptarnos al cambio, porque la marca nació hace 25 años, en plena crisis de fines de los 90, cuando tuvimos que salir con locales propios porque nuestros clientes nos habían dejado de comprar”, explica Lucas Farrell, director de Prüne, la marca que se especializa en carteras, zapatos y camperas de cuero.

Lucas Farrell (Prüne): «Estamos acostumbrados a adaptarnos al cambio porque la marca nació hace 25 años, en plena crisis de fines de los ‘90, cuando tuvimos que salir con locales propios porque nuestros clientes nos habían dejado de comprar”
Señales positivas

El panorama de subas de costos y derrumbe de la demanda es similar al que se vive entre los fabricantes de autos y motos. En los primeros tres meses del año, las ventas de unidades 0 km acumulan bajas del 30% y 27%, respectivamente, aunque en el sector se ilusionan con los primeros números de abril que muestran cierta recuperación. Paradójicamente, en el rubro tienen unas fichas depositadas en el impacto positivo que podría tener para su sector el sinceramiento de las tarifas del transporte.

“Con el incremento del boleto, las motos, sobre todo las entry-level, las más económicas, empiezan a ser una alternativa al transporte público. Un cuentapropista o un trabajador empieza a hacer números y puede terminar siendo un consumidor que se agrega al mercado, aún en un escenario de crisis”, señaló Federico Hellemeyer, director de Grupo Corven, uno de los principales jugadores en la venta de motos, con marcas como Kawasaki, Mondial y Kymco.

Néstor Pedraza (Puntofarma): «La gente está más propensa a abandonar marcas en busca de precio, a llevar menos cantidad o a fraccionar la compra del medicamento»
El moderado optimismo es compartido por los supermercados, que apuestan a que el freno en los aumentos de precios que se empezó a sentir en las últimas semanas se termine trasladando a una recuperación de la demanda. “Tenemos expectativas de que mejoren las perspectivas a partir de julio. En términos de señales positivas, comienza a verse una mayor actividad promocional y una mejora sustancial del abastecimiento de productos”, se ilusionan en la cadena ChangoMás.

Un relevamiento realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y dado a conocer el domingo informa que las ventas minoristas pymes siguen en retracción.

“En marzo, bajaron 12,6% anual frente al mismo mes del año pasado, a precios constantes, y acumulan una caída de 22,1% en el primer trimestre del año. En la comparación mensual, disminuyeron 3,2%”, detallaron.

“A su vez, las familias vienen cuidando fuertemente sus gastos incluso cuando hay opciones de pagos con tarjetas o en cuotas. Hay incertidumbre sobre cuánto durará la recesión y por eso prevalece la precaución al momento de comprar”, afirman.

En ese contexto, señalan: “En el análisis por rubro, seis de los siete sectores evaluados tuvieron disminuciones en comparación con el mismo período del año anterior. Solo el sector de textiles e indumentaria, con liquidaciones muy agresivas, escapó a la tendencia general”.

“Así surge del Índice de Ventas Minoristas Pymes de la Confederación Argentina de la en Mediana Empresa (CAME), elaborado en base a un relevamiento mensual entre 1.350 comercios minoristas del país, realizado del 3 y 5 de abril”, explicaron.

La caída de ventas por sector

Alimentos y bebidas: las ventas bajaron 15,5% anual en marzo, a precios constantes y acumulan una caída de 28,7% en los primeros tres meses del año frente al mismo periodo de 2023. En la comparación intermensual, bajaron 2,7%.

Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles: las ventas bajaron 17,7% anual en marzo, a precios constantes y acumulan una caída de 20,3% en los primeros tres meses del año frente al mismo periodo de 2023. En la comparación intermensual bajaron 6,7%.

Calzado y marroquinería: las ventas bajaron 5,9% anual en marzo, a precios constantes y acumulan una caída de 16% en el primer trimestre del año frente al mismo periodo de 2023. En la comparación intermensual se retrajeron 2,1%.

Farmacia: las ventas volvieron a desplomarse 21,9% anual en marzo, a precios constantes, y acumulan una baja de 35,6% en los primeros tres meses del año frente al mismo periodo de 2023. En la comparación intermensual, descendieron 3,8%.

Perfumería: el derrumbe fue del 27,5% anual en marzo, a precios constantes, y acumulan una caída de 33,7% en los primeros tres meses del año frente al mismo periodo de 2023. En el contaste intermensual, la merma fue de 9,1%.

Ferretería, materiales eléctricos y materiales de la construcción: las ventas disminuyeron 19,6% y acumulan una caída de 26,3% en el primer trimestre frente al mismo periodo de 2023. Si se lo compara contra febrero, la caída de marzo fue del 4,6%.

Las ventas subieron en un solo rubro

Textil e indumentaria: las ventas subieron 10,2% anual en marzo, a precios constantes y llevan un incremento de 4,9% en los primeros tres meses del 2024, comparados a los del año pasado. Pero, en el contraste intermensual, bajaron 0,4%.

El precio de los autos comenzó a bajar en el marco de una fuerte caída en las ventas: en lo que va del año, en vehículos 0km cayeron más de 30%, según datos de patentamiento de la Asociación de Concesionarios de Automotores (ACARA).

En el mes de marzo dicho retroceso se profundizó, con una baja de ventas en relación al año anterior de casi 37%. En las concesionarias ya se pueden encontrar rebajas de hasta 25%.

Hace una semana varias marcas salieron a ofrecer planes de «tasa cero», pero por montos de entre cinco y 12 millones de pesos como máximo, para unidades cuyo precio de lista ronda entre 20 y 60 millones de pesos, según informó Ámbito Financiero.

Las pickups son las más afectadas

Toyota avisó a sus concesionarias que en abril sostendrán los mismos precios que en febrero para la Hilux y en otras marcas hay rebajas en los mostradores.

Si se toman las estimaciones de consultoras privadas, la inflación acumulada en los dos meses transcurridos entre febrero y marzo rondaría el 26%: esa es, en los hechos, la rebaja de precios implícita que acaba de comunicar Toyota Argentina a su red de concesionarias.

Actualmente, las pickups son los modelos más propensos a las rebajas. La versión más económica de la Volkswagen Amarok, la 2.0 TDI de cabina doble, había quedado a comienzos de marzo a un precio de lista de 52 millones de pesos.

Para mediados de mes, cuando los clientes escaseaban, un conjunto de concesionarias comenzó a ofrecerlas a $47 millones, un 10% por debajo.

Otra pickup de fabricación local, la Renault Alaskan Comfort 4×2, está publicada a un precio de lista de 38,3 millones de pesos desde comienzos de marzo. Pero en varias concesionarias de la marca del rombo se la consigue por $34,7 millones. De nuevo, 10% por debajo del precio de lista.

Recorte de personal y pocas ventas

Renault anunció la baja de 270 contratos en su fábrica de Santa Isabel por la caída de ventas en el mercado interno. También Toyota abrió un programa de retiros voluntarios, si bien a causa de la caída de sus exportaciones, mientras que General Motors detuvo su producción dos semanas a causa del cepo cambiario.

Ese derrumbe de ventas comenzó prácticamente con los primeros días de enero, pero hasta entonces la situación era al revés; había compradores con dólares en la mano y las concesionarias no querían venderles, porque no tenían precio de reposición.

Pero una vez que el 25 de enero el Gobierno liberó los precios (llevó el piso de impuestos internos prácticamente al doble y de esa forma habilitó aumentos en los precios de lista), las terminales automotrices aplicaron aumentos que los compradores no convalidaron.

Ya acumulaban 40% desde fines de noviembre y con los aumentos de precios de fines de enero y comienzos de febrero algunos precios de lista llegaron al 100% de suba en poco más de dos meses.

Ahora, sucede lo opuesto: hace 60 días que las concesionarias están haciendo malabares para vender.

El modelo más vendido de 2023, el Fiat Cronos, sigue siendo el que encabeza el ranking de este año. Pero en lo que va del año sus ventas cayeron 38% contra el período enero-marzo de 2023.

El Cronos se vende sobre todo porque muchas unidades se siguen entregando como parte de los planes de ahorro previo que la gente compraba cuando no había autos. Pero si viene alguien a pagarlo al contado, le hacemos entre 10% y 12% de rebaja», agregó otro concesionario de la marca.

El impacto en los autos usados

También están cayendo, pero en menor proporción, la cotización de los usados. A diferencia del mercado de los cero kilómetro, donde las concesionarias tienen metas de ventas acordadas con las terminales automotrices, en las agencias de usados el precio de venta lo convalida el dueño de la agencia.

«Nadie va a tomar un modelo usado al precio que hoy lo cotiza el seguro o la patente, porque son precios que se acercan muchísimo a la cotización real un cero kilómetro», dijo Alejandro Lamas, secretario de la Cámara de Comercio Automotor (CCA).

«Todavía hay un tironeo con los clientes que nos acercan sus unidades. Pero claramente los usados van a tener que acomodarse también a la baja», advirtió.

Según un relevamiento de la Cámara de Comercio, y con un enfoque interanual, comerciantes de Comodoro Rivadavia registran un año de caída en la actividad económica.

En diálogo con Sebastián Aguirre, presidente de la Cámara de Comercio, confirmó a ADNSUR que “en los últimos tres meses el parate ha sido aún mayor, con números porcentuales más altos de lo que venía siendo”. En medio de un contexto recesivo que “se mezcla con un combo casi fatal para muchos, con aumento de los costos fijos de manera exorbitante y con caída de venta”, y anticipó que “el escenario no es demasiado bueno, ni ahora ni hacia adelante, por lo menos en el corto plazo”, indicó.

¿Hay cierre de comercios?

De acuerdo a lo que informó Aguirre, desde la Cámara de Comercio “no tienen un indicador” de cierre de comercios, más allá de algunos comentarios.

En ese marco, explicó “no hemos tenido bajas de asociados por cese de actividad en el último tiempo, sí entiendo que hay muchos comercios que están en alguna situación relativamente precaria. Estimo que tendrán que hacer una evaluación acerca de si continúan con sus respectivas actividades o cierran definitivamente”.

Al respecto, ejemplificó: “Cuando vos tenés un comercio funcionando, con equipamiento, con mercadería, y tenés que indemnifizar a la gente que tenés trabajando con vos y todo, haces la evaluación de si es el momento conveniente para cerrar o no. Si podés afrontar esos pagos, si tenés que liquidar parte de tu stock o de tu mobiliario, entonces es difícil. No es un paso que se da de un día para el otro, sino que son una decisión meditada, pensada”, señaló.

 

Los comerciantes minoristas experimentaron una caída del 2,8% en las ventas durante la temporada navideña, lo que generó un notable impacto en el movimiento en las calles. La situación refleja un desafío para el sector, que se vio afectado por un escenario de consumo mucho más moderado en comparación con años anteriores.

Y no se espera que el panorama sea mejor de cara a lo que será Reyes Magos, el próximo 6 de enero. Desde la Cámara de Comercio de Comodoro Rivadavia y Rada Tilly reconocieron a ADNSUR que seguramente el poder adquisitivo será mucho más bajo.

El presidente Sebastián Aguirre, sostuvo que “las ventas vienen lentas, bajas, y sin demasiada expectativa”. Y recordó que “hace muchísimos años, era el momento fuerte donde se hacían regalos importantes. Después cambió hace muchos años con el tema de Navidad, y Reyes quedó para los niños más chicos, y es un regalito pequeño”.

“Creo que con esto de que el poder adquisitivo está bastante bajo, se va a marcar más todavía. Yo creo que van a haber pequeños regalos para los más chicos de cada casa”, anticipó en diálogo con ADNSUR.

Sobre los costos de reposición que se actualizan casi diariamente, Aguirre señaló que “el costo de reposición en general suele ser más alto del valor al que compraste antes. Con lo cual uno tiene que hacer un análisis muy minucioso del precio de venta”.

“Hay muchas cosas que se vendieron estacionalmente ahora no se reponen en el corto plazo, teniendo en cuenta que la próxima fecha fuerte que tienen las jugueterías recién es en agosto para el día del niño”, afirmó.

“Así que tenés un periodo como para acomodar un poco los stocks y ver qué es lo que te conviene reponer y qué es lo que no”, concluyó. 

El intendente de Trelew, Gerardo Merino, se reunió este jueves con propietarios de los puestos de ventas instalados en el perímetro del Parque Recreativo Laguna Cacique Chiquichano, y abordaron la situación actual del servicio que ofrecen.

Durante el encuentro las partes coincidieron en regularizar los controles, permisos y aspectos concernientes a la prestación de un servicio que esté regulado por la legislación vigente, se informó de forma oficial.

Además, teniendo en cuenta que se trata de un espacio verde muy concurrido, el Ejecutivo destacó acciones que lleva a cabo, como la limpieza integral, para mejorar el aspecto visual del lugar. El predio es utilizado para la práctica de actividad física, para paseos y recreación, y también es un centro de atracción turística por las características especiales de la fauna que allí habita.

Por estas características, entre otras, desde el Municipio se remarca la importancia de asignarle una impronta prolija y ordenada a los puestos de venta, en virtud de que tanto vecinos como visitantes, recorren los mismos para adquirir los productos que se ofrecen.

Por ello, la reunión se dio bajo un clima cordial, ya que se apuesta al diálogo maduro para arribar a consensos que deriven en soluciones reales.

«Ya no sabemos cómo hacer para poder vender algo de carne. Ayer fuimos a comprar carne y tampoco nos quieren vender porque no saben a qué precio se va a ir», indicó Alejandro.

Alejandro, comerciante de la industria de la carne, habló sobre las consecuencias que trajeron las medidas económicas anunciadas por el Gobierno Nacional. “Vendemos lo mínimo porque la gente tiene que comer, pero la ganancia es solo para sostener el alquiler del local”, sostuvo.

En este sentido, señaló que “tenemos muchos aumentos en los cortes. La verdad es que las ventas cayeron muchísimo”.

No se pueden largar ofertas, porque hoy pones un precio y mañana hay que borrarlo para poner otro”, dijo en diálogo con FM La Petrolera 89.3 MHz.

Asimismo, aclaró que “ya no sabemos cómo hacer para poder vender algo. Ayer fuimos a comprar carne y tampoco nos quieren vender porque no saben a qué precio se va a ir”.

Tenemos miedo porque no sabemos a qué precio vender la carne y tampoco hay seguridad de que después podamos volver a reponer la mercadería”, indicó.

En este marco, destacó que “el asado se está yendo a casi 10.000 pesos. La pulpa ya está a 8.000 y ni hablemos del peceto que está en temporada ahora”.

La mayoría de las compras que hace la gente es con tarjeta de crédito, muy pocos son los que pagan en efectivo”, afirmó.

Finalmente, Alejandro concluyó que “vendemos lo mínimo porque la gente tiene que comer, pero la ganancia es solo para sostener el alquiler del local”.

Como todos los sectores económicos, el mercado de autos está sacudido hoy por el impacto de las medidas anunciadas ayer por el ministro Luis Caputo, en particular por el ajuste del valor del dólar.

La fuerte devaluación del peso, los cambios impositivos y las nuevas reglas para importar y exportar modifican rotundamente la situación de esta industria.

Si bien se conocieron los primeros detalles del plan impulsado por el gobierno de Javier Milei, son numerosos los interrogantes que quedaron.

En estos momentos, se están difundiendo resoluciones que van dando detalles de la implementación de los anuncios.

Es por eso que en fábricas y concesionarias siguen de cerca la información que está llegando desde distintas dependencias oficiales. Mientras eso sucede, el mercado está paralizado.

Desde ayer, casi todas terminales suspendieron la facturación de 0km a la red para analizar los cambios y definir la nueva estrategia comercial.

Una de las fábricas envío un mensaje a sus concesionarias explicando que se están evaluando los anuncios y que “las definiciones no serán inmediatas por lo que agradecemos la paciencia y comprensión. Apenas tengamos definiciones serán informados.”

En esa línea, se manejaron en otras marcas: “Nos pidieron que paráramos todo y que esperemos la nueva lista de precios.”

Según un relevamiento que realizó Ámbito en terminales y concesionarias, la expectativa es de un fuerte aumento de los precios de los autos en los próximos días.

“No sabemos de cuánto será, pero con una suba del dólar como esta, hay que pensar que los autos tienen que acompañar ese porcentaje. Los que se importan, porque será más caro importarlos, y lo que se fabrican acá porque aumenta el costo de importar piezas que, en su mayoría, son importadas”, dijo el dueño de una concesionaria.

La suba del dólar oficial de más de 100% tendrá que ser trasladada al público. El interrogante es cómo lo efectivizará cada marca.

Entre todos estos factores, lo que se estima en el sector es una fuerte caída de las ventas para el 2024 y serios problemas para los que están suscriptos a planes de ahorro por el aumento de las cuotas.

“El mercado del año próximo va a ser más bajo que este año. Habrá un primer semestre muy duro y un segundo semestre que va a ser un poco mejor porque van lo que puedan traccionar los sectores que puedan exportar, como el campo, petróleo, minería, por un tipo más alto. El mercado va a estar en 350.000 unidades o 370.000. No más. Con la caída de los salarios y la suba de los autos, ese es el panorama”, explicó a Ámbito un directivo de una terminal.

Un problema que se presenta es que la limitante que impone la base tributaria del impuesto al “lujo”. Actualmente, todos los 0km de más de $14.700.000 deben pagar este gravamen, que implica un encarecimiento de entre 25% y 50% en los valores de los autos, según el alcance de la primera o segunda escala.

Es por eso motivo que muchos modelos están “topeados” por debajo de ese valor. En tanto, los 0km más accesibles del mercado cuestan por arriba de los $9.000.000 de precio al público. Es cierto que en el mercado se están vendiendo muchos modelos con sobreprecios, especialmente los importados, que superan ese valor, pero al ser una negociación privada entre concesionarias y compradores, no pagan el impuesto.

En caso de trasladar la devaluación de forma directa, todos los vehículos deberían pagar este tributo lo que provocaría aumentos desmedidos.

Desde una automotriz especularon sobre lo que podría hacer el Gobierno en este tema: “Con esta devaluación y la escala vigente del Impuesto Interno todos los autos quedarían alcanzado y los precios serían impagables. Lo lógico es que el Gobierno suspenda o suba la base imponible de este tributo. Hay que tener en cuenta que no es importante la recaudación que genera sino que se aplica para frenar la salida de dólares. Si no hacen un cambio, la recaudación va a caer más porque se van derrumbar la venta de autos.”

También hay que tener en cuenta que, por la devaluación, las automotrices ya no podrán evitar pagar este impuesto en la Aduana y “topear” los precios en el mercado. Es una cuestión técnica, pero en la práctica lo que implica es que por el valor FOB de los 0km en puerto ya tengan que tributar.

Al no estar claro, por el momento, cómo funcionará la importación de 0km tras la eliminación del sistema SIRA, las terminales no pueden estimar si podrán aumentar las importaciones y cómo pagarlas.

Este es otro problema ya que la deuda del estado con el sector, por todo concepto, se acera a los u$s8.000 millones. El gobierno está proponiendo un bono a más de 4 años para cancelar la deuda, pero todavía no está claro cómo sería.

La situación es crítica por este motivo ya que los proveedores del exterior ya cortaron el abastecimiento de insumos a los autopartistas locales por falta de pago. La asociación que los agrupa (AFAC) había alertado, la semana pasada, por el corte de suministros.

En estos días, varias fábricas de autos están comenzando las vacaciones y esperan que la situación se normalice para el regreso de la actividad prevista para febrero, pero el panorama es incierto.

“Si no me dejan pagar, los proveedores de afuera no me mandan más mercadería y no puedo producir. No sé cómo voy a hacer para retomar la actividad en febrero y abastecer a mis clientes”, advirtió con mucha preocupación un autopartista.

Este caso se repite en todo el sector, según un sondeo que realizó Ámbito en otros autopartistas que ponen en duda la posibilidad de que la producción automotriz se retome con normalidad al regreso de las vacaciones.

Entre las medidas anunciadas por Caputo, hay un encarecimiento de las importaciones industriales, mediante la suba del dólar y el impuesto PAÍS. Paralelamente, el dólar para exportar está por debajo del dólar para importar, lo que le quita competitividad a las empresas.

En las fábricas están realizando cálculos en estas horas de cómo queda el esquema del comercio exterior. Las primeras estimaciones no son alentadoras y estiman que será difícil mantener el actual nivel de actividad.

De todas maneras, son cautos a la hora de hacer juicios definitivos y prefieren esperar a que el Gobierno aclare el panorama con los detalles de las medidas.

Durante septiembre la facturación de los supermercados localizados en Chubut cayó un 7% y acumuló el quinto mes consecutivo de retracciones. Desde mayo las caídas fueron constantes mostrando una clara retracción del consumo como consecuencia de la inflación.

El panorama generado por la crisis inflacionaria sigue golpeando sobre los ingresos de los chubutenses y esa situación se refleja en el achicamiento de las ventas que tienen los supermercados ubicados en la provincia.

Según los datos del INDEC, en el pasado mes de septiembre la facturación interanual decreció un 7% por debajo de la suba inflacionaria y marcó el quinto mes consecutivo de retracciones constantes.

La constante suba de precios genera retracción en los niveles de compras y eso se traduce en las caídas de los niveles de facturación.

El proceso arrancó con fuerza desde mayo y se profundizó en junio y julio, para luego aminorar su ritmo en agosto; aunque en septiembre retomó los niveles de retroceso que ya había experimentado a mediados de año.

Las ventas por el Día de la Madre 2023 en los comercios minoristas pymes descendieron un 3,2% en comparación con el año anterior, ajustadas a precios constantes.

La situación económica por la dinámica de precios generó que los consumidores optaran por regalos más económicos. Este resultado no generó sorpresa ya que la mayoría de los comercios esperaban una jornada tranquila.

La baja rentabilidad que tiene hoy el comercio dejó poco margen para realizar promociones y sólo el 50% de ellos realizó alguna. El ticket promedio de venta fue de $20.529, monto que se ubica un 133% por encima del año pasado, quedando por debajo de la inflación anual (138,3% anual en el periodo octubre 2022-septiembre 2023).

En cuanto a los rubros, cuatro de los seis sectores relevados registraron caídas interanuales en sus ventas mientras que sólo dos crecieron. La mayor retracción ocurrió en Equipos periféricos, celulares y accesorios que disminuyeron 13,1% frente al Día de la Madre del año pasado. El que más subió fue Indumentaria con 20%.

Así surge del relevamiento realizado por CAME hasta la noche del 14 de octubre hasta en 246 comercios del país.

Análisis sectorial

Calzado y marroquinería: las ventas aumentaron 9,8% frente al Día de la Madre 2022, medidas a precios constantes. Muchos empresarios consultados señalaron que se vendió bastante bien.

Cosméticos y perfumería: las ventas declinaron 0,9%, siempre frente a la misma celebración del año pasado, medidas a precios constantes. Los empresarios consultados mostraron cierta decepción porque el rubro se movió dinámicamente jueves, viernes y sábado, pero a la hora de realizar el balance, el resultado fue peor que en 2022.

Electrodomésticos, artefactos de hogar y equipos de audio y video: las ventas retrocedieron 6,4%, también a precios constantes. Principalmente tuvieron salida productos como auriculares, parlantes, y pequeños electrodomésticos como planchitas de pelo, secadores de pelo o depiladoras láser.

Equipos periféricos, accesorios y celulares: el desplome fue del 13,1% frente a la misma fecha del 2022. Algunos comercios hicieron descuentos generosos, pero, aun así, se vendió poco. Hubo quejas por faltantes de mercaderías.

Indumentaria: las ventas crecieron 20% a precios constantes frente al 2022. Si bien se compara contra un año muy flojo (en el Día de la Madre del año pasado había caído casi 15%) fue uno de los rubros más elegidos para regalar.

Librería: las ventas cayeron 9,6%, siempre a precios constantes y en comparación al Día de la Madre del año pasado. Las empresas hicieron muchas promociones y difusión para salvar la fecha, pero no fue un producto muy elegido este año a pesar de ser un regalo económico en relación a otros. El ticket promedio por compra fue de $9.375.