Más de 30.000 personas en el Reino Unido murieron por sospecha de coronavirus, la cifra oficial más alta registrada hasta ahora en Europa, según los datos publicados el martes por la Oficina Nacional de Estadística.
El organismo dijo que, según los certificados de defunción, se habían producido 29.648 muertes hasta el 24 de abril en Inglaterra y Gales por COVID-19.
Incluidas las muertes de Escocia e Irlanda del Norte, el total se eleva así a 32.313. El dato superó al de Italia, aunque el registro de muertes allí ha sido diferente al no incluir los casos sospechosos.
Un quinto de la población activa en desempleo parcial
La pandemia se está cobrando en el país también un alto costo económico.
Unos 6,3 millones de personas fueron puestas en desempleo parcial, aprovechando la compensación de emergencia creada por el gobierno británico ante la crisis, informo este martes el ministro de Finanzas, Rishi Sunak.
Esto representa cerca de una quinta parte de la población activa del país, constituida por unos 34,4 millones de trabajadores según las últimas estadísticas.
Un total de 800.000 empresas han aprovechado el plan para evitar despidos durante la interrupción de la actividad, por el cual el gobierno cubre el 80% de los salarios hasta 2.500 libras mensuales, afirmó Sunak.
El plan estará en vigor hasta finales de junio, pero el ministro precisó que no se detendrá “de la noche a la mañana”.
El coronavirus dejó más de 250.000 muertos en el mundo y continuará matando en los próximos meses, a pesar de una reducción del número de contagios que ha llevado a numerosos países a levantar parcialmente el confinamiento de su población.
En total se registraron más de 250.000 fallecimientos en el mundo (por 3.570.093 casos), 145.023 de ellos en Europa (1.572.178 casos), el continente más afectado, según cifras oficiales.
Estados Unidos es el país con más muertos (68.689) y pese al balance diario más bajo desde abril se superarán probablemente los 100.000 muertos en junio, según varios modelos de previsión epidemiológica.
Uno de estos modelos, el del Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME), revisó el lunes al alza sus previsiones desde 72.000 hasta casi 135.000 muertos en Estados Unidos hasta el 4 de agosto, a causa de la salida prematura del confinamiento de algunas regiones del país.
El balance de muertes diarias disminuyó en los últimos días en Europa, donde unos quince países empezaron a levantar las restricciones que impusieron durante semanas pero con prudencia, para evitar una segunda ola de contaminación.