Con la curva de contagios y fallecimientos en neto descenso, el gobierno italiano habilitó que desde este lunes reabran la mayoría de las industrias, se permitan los desplazamientos para visitar a parientes y parejas, y se reabran los parques públicos de todo el país, donde se permitirá hacer deporte de forma individual.
Con el regreso a la actividad de más de 4 millones de trabajadores y la reapertura de parques públicos, Italia inició hoy la salida gradual de la cuarentena para entrar en la denominada «fase de convivencia» con el coronavirus.
Con la curva de contagios y fallecimientos en neto descenso, el gobierno italiano habilitó que desde este lunes reabran la mayoría de las industrias, se permitan los desplazamientos para visitar a parientes y parejas, y se reabran los parques públicos de todo el país, donde se permitirá hacer deporte de forma individual, en el primer paso de un esquema para flexibilizar el confinamiento vigente desde el 10 de marzo.
Además, la nueva fase permite el retorno a sus casas de las personas que por el inicio de la cuarentena habían quedado varadas en una región distinta a la de su domicilio.
El primer ministro Giuseppe Conte advirtió a través de las redes sociales que el país «está en manos» de los ciudadanos y apeló a «un sentido de responsabilidad todavía más grande que el que han tenido» para evitar una nueva ola de contagios y estimó en 4.4 millones la cantidad de personas que retorna hoy al trabajo.
En la capital Roma, la flexibilización incluirá desde hoy la posibilidad de visitar los parques más grandes de la ciudad, que serán monitoreados con drones para evitar aglomeraciones, y la reapertura de bares y restaurantes que pueden funcionar con la modalidad de envío a domicilio y «para llevar».
Las primeras horas de flexibilización mostraron una mayor presencia de colectivos en la «ciudad eterna», donde también volvieron a funcionar las tres líneas de subte desde las 5.30. Para todos los medios de transporte rige la obligación de usar barbijos.
Además, los principales parques de la ciudad, como Villa Borghese (80 hectáreas) y Villa Pamphili (100 hectáreas) amanecieron llenos de personas haciendo ejercicio y corriendo en soledad, con la presencia de personal de seguridad en las entradas.
Hasta el momento, 28.884 personas murieron en Italia por coronavirus, con el 73% de las víctimas concentradas en tres regiones del norte del país, Lombardía, Emilia-Romaña y Piamonte.
En ese contexto, según un estudio publicado por el diario Corriere, solo en Lombardía hoy volverán al trabajo unos 2.75 millones de personas.
La decisión de hacer homogénea la salida de la cuarentena pese a la disparidad de casos entre el Norte y el Sur el país, provocó en los últimos días críticas hacia Conte de parte de las regiones con menos presencia de enfermos de coronavirus, que reclaman mayor velocidad para la flexibilización y advierten por una ola de contagios si hay desplazamientos masivos desde las zonas más golpeadas.
En ese marco, algunas ciudades del Sur como Nápoles estrenaron hoy un sistema de toma de temperatura obligatoria en sus estaciones de trenes y activaron una cuarentena obligatoria para toda persona que llegue desde el Norte con más de 37.5 grados.
A su vez, la región Basilicata, con apenas 25 muertes desde el inicio de la pandemia, impone desde hoy la obligatoriedad de test y el «aislamiento fiduciario» de 14 días para todas las personas que lleguen, según anunció hoy su presidente Vito Bardi a la cadena Rai, «como forma de cuidar a la población».
De acuerdo al decreto firmado por Conte a fines de abril, los próximos pasos de la salida de la cuarentena serán la reapertura de negocios minoristas el 18 de mayo y la habilitación a bares y restaurantes para que funcionen con público desde el 1 de junio, aunque el propio premier admitió que las fechas pueden adelantarse o retardarse dependiendo de la evolución de los contagios, señaló Télam.