La ex candidata presidencial de Perú Keiko Fujimori (44) fue excarcelada y pasó este martes el primer día en su casa, donde fue testeada por coronavirus. Esto sucedió luego que la Justicia revocara su prisión preventiva y exigiera a la Fiscalía que avance en una fecha para el juicio por financiamiento electoral ilegal y lavado de dinero.
Fujimori esperará su juicio en libertad luego que la Segunda Sala Penal de Apelaciones Nacional Especializada en Delitos de Crimen Organizado resolviera el jueves pasado que la Fiscalía no tenía fundamentos para pedir su prisión preventiva ni la corte de primera instancia para aprobarla en enero pasado.
El tribunal de apelaciones estableció una fianza de 20.5000 dólares y, tras el pago, Fujimori fue liberada anoche y regresó a su casa en Lima, informó la agencia de noticias EFE
Se trata de la segunda vez en cinco meses que la hija ex presidente Alberto Fujimori -que gobernó el país entre 1990 y 2000, dio un autogolpe y está preso por abusos a los derechos humanos- recuperó la libertad, lo que demuestra lo política y judicialmente sensible que se ha vuelto el caso.
La corte de apelaciones rechazó el argumento de inocencia de los abogados de Fujimori y hasta ratificó las pruebas presentadas en la imputación. Sin embargo, le exigió a la Fiscalía que no siga dilatando el inicio del juicio, para el que aún no hay fecha.
Según el fiscal del caso, José Domingo Pérez, la investigación debía concluir en marzo, pero el trabajo se suspendió por la cuarentena que rige en el país por la pandemia de coronavirus y que el gobierno prometió comenzar a flexibilizar en breve.
Tras salir de la cárcel, Fujimori anunció que no vivirá con sus hijas y esposo hasta que se descarte si tiene coronavirus, pero sobre todo porque su cónyuge, el estadounidense Mark Vito, es otro de los imputados en la causa por lavado de activos y financiamiento electoral ilegal.
La imputación, que alcanza al entorno familiar y político más cercano de Fujimori, sostiene que la ex candidata presidencial recibió millonarios aportes no declarados de empresas como la brasileña Odebrecht y la peruana Credicorp, entre otras.
Algunos de los empresarios confirmaron el pago de esos aportes no declarados.
La excarcelación de Fujimori no solo provocó rechazo en las redes sociales por su imagen vinculada a actos de corrupción, sino porque la dirigente opositora tendrá acceso a una prueba molecular y a otra rápida de descarte del coronavirus, dos recursos que escasean en el país, incluso para miles de enfermos que esperan horas en los hospitales para poder ser testeados.