Una de las actividades a las que se abocó mucho la gente en el aislamiento social, preventivo y obligatorio fue la lectura. Leer un libro para muchos es un pasar placentero, relajante y muy efectivo si uno quiere vivir otras realidades, viajar, conocer otras costumbres o lugares, salir del encierro de la mente y del espacio físico o simplemente distraerse.
La Boutique del Libro, una de las pocas librerías de la ciudad, fue uno de los comercios que tuvieron que cerrar desde que se impuso la cuarentena. Pablo Chiappe, encargado de la sucursal ubicada en 25 de Mayo y R.S. Peña, dio detalles de cómo afectó la situación al rubro.
“Nos afectó como a casi todos los comercios con el agravante que nos encontrábamos en plena temporada de texto, con material para las escuelas que lamentablemente no se utilizó, lo que nos llevó a una situación complicada” comenzó relatando.
En cuanto a las ventas, detalló que “las ventas bajaron y mucho, va a ser muy difícil salir de esta situación económica.Cuando se autorizó la venta por delivery se vendió un 10 por ciento de lo que normalmente se vendía.
La situación económica es complicada para todos y se priorizan otras cosas, además de eso, uno de los locales se encuentra en el Portal de Madryn y todavía no tenemos fecha para que pueda comenzar a atender
Con relación a los precios, mencionó que “vienen subiendo desde hace mucho, nuestras librerías respetan el precio de tapa que ponen las editoriales y ellos son los que marcan las subas”.
En cuanto a las medidas de atención que adoptó la librería, detalló que “las medidas de atención que tenemos en la librería son la que nos recomendó la Municipalidad de Madryn: Tenemos tres empleados en la librería y tres clientes como máximo; toda persona que se encuentre en el local debe estar con tapaboca, ya sean empleados o clientes; tenemos alcohol en gel en el mostrador para toda persona que lo quiera usar.
Estamos atendiendo por la terminación del DNI (lunes, miércoles y viernes par y martes, jueves y sábados Impar) en el horario de atención de lunes a viernes de 10 a 18 y los Sábados de 9 a 13 horas. Además de las medidas de higienización de los elementos de uso cotidiano y de las instalaciones.
Ya yendo al terreno de la lectura en sí, Pablo contó que “se ha mantenido la cantidad de lectores y se han ido incorporado algunos nuevos, sobre todo adolescentes y niños estimulados por sus padres; es una buena opción para poder escaparse a el universo que uno quiera desde el living de su casa. Apenas abrimos la gente empezó a ir a buscar libros en menor medida que antes, pero a medida que pasan los días se va incorporando más gente”.