La falta de liderazgo nacional, la baja coordinación entre estados y municipios, así como el desguace de la salud pública en el país contribuyen al agravamiento de la pandemia de COVID-19 en Brasil.
Brasil puede llegar a ser el próximo epicentro mundial de la pandemia de coronavirus si la situación en el país sigue progresando como lo ha hecho hasta el momento, consideró Dimas Covas, coordinador interino del Centro de Contingencia de Coronavirus del estado de Sao Paulo, el más afectado por la pandemia en Brasil.
«Estamos (…) acercándonos cada vez más a la cima. Esto muestra la importancia de Brasil como uno de los centros de la epidemia y que podría convertirse, si esta marcha no se invierte, quizás en uno de los epicentros mundiales» de COVID-19, afirmó Covas a Reuters.
En una entrevista con Sputnik, el médico clínico David Zylbergeld, presidente del grupo Zalika Farmaceutica y exsecretario municipal de salud de Carapicuiba, considera que Covas puede tener razón al considerar Brasil el posible próximo epicentro de la pandemia.
Zylbergeld explicó cuáles son los factores que hacen que la expectativa de crecimiento de los casos de COVID-19 en el país sea tan alta. El principal de ellos, consideró que es la falta de planificación.
«Brasil está fallando mucho. No tenemos una planificación estratégica y centralizada para combatir el creciente número de pacientes afectados por esta enfermedad», afirmó el médico.
Zylbergeld lamentó la falta de pruebas a gran escala y consideró que solamente una amplia movilización en este sentido permitirá crear una estrategia eficiente para el aislamiento social y para contener la escalada del número de contagiados, así como para el eventual ablandamiento de la cuarentena.
El médico consideró que la situación es empeorada debido al desguace de la salud pública por parte de los gobernantes y de la baja capacidad del servicio público para atender y tratar a los enfermos.
«No estamos preparados para brindar atención a estas personas. (…) El número de camas en los hospitales, el número de camas en las unidades de terapia intensiva, está prácticamente agotado. Tanto es así que se crearon hospitales de campaña», apuntó el médico.
Para Zylbergeld, otro factor que facilita la propagación del coronavirus es el hecho de que no se hayan tomado medidas significativas a escala nacional para lidiar con la situación. Las medidas de cuarentena y aislamiento se han tomado mayormente a nivel estatal o municipal.
«No debería ser así. Cada municipio puede y debe hacer su trabajo, pero para que los protocolos internacionales sean traídos a Brasil deberíamos tener un liderazgo nacional, lo que no tenemos», concluyó.
Según los más recientes datos, Brasil ya registra más de 190.000 casos confirmados de COVID-19 y más de 13.000 fallecimientos.