Un sismo de mediana magnitud 4,0 en la escala de Richter se registró este domingo en Japón y sacudió las costas del norte de la isla, a 155 kilómetros de Shima en la Prefectura de Mie, y también afectó con una magnitud de 3.7 a Mobara.
El movimiento telúrico se registra justo cuando un grupo de expertos japoneses en sismología alertaron sobre la posible llegada de un tsunami en los próximos días, con olas de 30 metros de altura, que podría devastar todo el norte de Japón, sobre todo a la región de Hokkaido e Iwate. El fenómeno sería provocado por un sismo de 9 grados de magnitud en la escala de Richter.
Según los resultados de un estudio, que se llevó a cabo tomando los últimos 6 mil años de Japón, el grupo de científicos advirtió que cada 300 o 400 años un terremoto masivo sacude a su país. La última vez que se registró un fenómeno parecido en ese territorio fue en el siglo XVII.
De acuerdo con el medio The Japan Times, un sismólogo y docente de la Universidad de Tokio, Kenji Satake, explicó que «un terremoto masivo de esta clase sería difícil de tratar mediante el desarrollo de infraestructura. Para salvar la vida de las personas, la política básica de la isla sería una evacuación».
Los científicos señalaron que si el megaterremoto azota a la zona norte de la fosa de Japón y la fosa de las Kuriles, el impacto sería de proporciones impensadas.
Esta misma zona se ubica cerca de donde tuvo lugar un arrasador terremoto acompañado de un tsunami en marzo de 2011, en el que murieron aproximadamente 15 mil personas, desaparecieron otras 2000 y se destruyeron más de 100 mil edificios, además de provocar un accidente nuclear en la planta de Fukushima I.