Así lo señaló , la Dra. María del Carmen Ríos Part, hematóloga de Clínica del Valle, quien ofreció detalles sobre el procedimiento y los avances para comenzar con la producción de plasma para el tratamiento del Covid-19 en la ciudad.
«En mucho tiempo Comodoro -por suerte- no tuvo casos -remarcó-. Y si no teníamos pacientes que se hayan curado de la enfermedad tengan anticuerpos, en realidad no podíamos hacer nada». Por eso, mencionó que los pacientes actuales, aunque tengan sintomatología leve, también desarrollan anticuerpos y puede usarse su sangre para producir plasma hiperinmune.
«El uso de plasma de pacientes convalecientes en las enfermedades virales es un descubrimiento argentino que se hizo allá por el año 50 con la fiebre hemorrágica, que tenía una tasa de mortalidad del 50%», y mencionó que esto evidenciaban mejoría en la evolución y menor cantidad de casos mortales, e incluso a partir de ese plasma se creo la vacuna.
«José Maiztegui profundizó el estudio y demostró la utilidad de esta terapéutica en la fiebre hemorrágica, y luego se probó en otras enfermedades. Cuando fue la epidemia del SARS, de la gripe aviar, la H1N1, también se usó con éxito, solo que ahí las enfermedades se autolimintaron», agregó.
Aclaró que «no es que se cure, sino que disminuye las manifestaciones de la enfermedad y la mortalidad».
Ríos Part indicó que «existen protocolos nacionales» para llevar adelante la producción de este plasma, y apuntó que «el paciente tiene que dar dos veces negativos para poder utilizar su sangre».
«Es fundamental la solidaridad de los pacientes que han tenido Covid, para prestarse a darnos su plasma, después es necesaria la aparatología para hacer la plasmaferesis, es decir: extraer la sangre, extraer el plasma y devolverse al paciente sus glóbulos rojos», evitando así la anemia.
«Los trabajos, tanto argentinos como de la Mayo Clinic y otros, que ven resultados en 24 hs, que acortaron en 10 días la estancia en terapias intensivas, y disminuir la mortalidad el 30% al 10% en pacientes graves», sintetizó.
Resumió que «según estudios argentinos y otros internacionales, como el de la Mayo Clinic y demás instituciones reconocidas, los resultados favorables de la aplicación de plasma de pacientes convalecientes se pueden observar en 24 hs, se acortan en 10 días la estancia en terapias intensivas, y se disminuye la mortalidad el 30% al 10% en pacientes graves».