Entre los cambios en el inestable gabinete del Gobernador Mariano Arcioni y su falta de respuestas a la crisis económica que atraviesa Chubut, la polémica por la megaminería parece reactivarse en el escenario político entre los actores que están a favor y en contra de su instalación.
El diputado provincial de Juntos por el Cambio, Manuel Pagliaroni, no ocultó sus intenciones de abrir la discusión en la Legislatura, al señalar que “el radicalismo y yo estamos dispuestos a dar el debate por este tema. No somos una ONG, somos un partido y tenemos que ser responsables de las decisiones que se toman”.
Por su parte, el referente del espacio ciudadano “Hagamos que Suceda”, Martín Alesi, no dudó en cruzarlo con dureza. “Pagliaroni, al igual que el diputado nacional Gustavo Menna, tienen que explicar a la gente de dónde les sale tanto entusiasmo con la megaminería. Parece que no toleran que cuando el pueblo dice no, es no y punto”, manifestó.
“Me cuesta mucho entender a los legisladores que son activos militantes de la megaminería, saben perfectamente que promueven un debate inconstitucional. Ningún político con vocación democrática puede violar la Constitución, que no admite bajar los niveles de protección que logramos con la ley 5.001. La extracción minera prohibida por esta ley únicamente puede modificarse en Legislatura para mejorar la protección ambiental, jamás para desactivarla”.
Asimismo, destacó que “es importante que la gente esté alerta y preste atención al discurso de los políticos, que coinciden con la agenda de las empresas mineras que están dispuestas a todo para lograr instalarse en la provincia y destruir la salud de los chubutenses”.
Sobre ese mismo punto, Alesi indicó que “hoy la población está convencida que las corporaciones mineras pagan las campañas políticas. Se perdió la confianza en la clase dirigente por estas acciones incomprensibles de insistir con los proyectos mineros. La gente lo vive como una traición. Y tiene razón”.
En tanto, puso en valor “la reciente iniciativa popular que se está llevando a cabo en toda la provincia, recolectando firmas para fortalecer el movimiento del “No a la Mina”, mejorar la redacción de la ley antiminera 5.001, y terminar de una vez con el lobby de las empresas en la política chubutense”.
Alesi fue más lejos, y desafió a los futuros candidatos a cargos electivos a firmar un compromiso irrevocable para impedir la instalación de la megaminería en suelo chubutense. “Si me postulo en alguna elección, lo primero que hago es ir a una escribanía y dejo asentado que jamás impulsaré o aprobaré una medida que implique permitir la megaminería en la provincia. Vamos a ver cuántos candidatos hacen lo mismo”.