La Unión Cívica Radical de la provincia de Chubut atraviesa una de las crisis de representatividad más duras de los últimos años. Las bases militantes plantaron bandera contra los candidatos al Congreso que en medio de la campaña atentan su propia estructura partidaria.
Los hechos políticos de los últimos días puertas adentro del partido son tan diversos como sus protagonistas, sin embargo el hilo que los conduce es el mismo: el armado electoral que encabezan Ongarato y Menna, cuya autoría se arroga el diputado Manuel Pagliarioni.
Para comenzar, vale recordar que todo comenzó cuando propio presidente de la Junta Electoral de Juntos por el Cambio, el radical Ernesto López, renunció de manera indeclinable frente a las presiones antidemocrácticas ejercidas en sobre su persona. En su carta de renuncia argumentó: “A esta altura de mi vida ya no estoy para seguir soportando actitudes violentas, agresiones verbales o amenazas que solo afectan el desarrollo correcto de la tarea asignada por la Alianza”, en alusión a cruces que habría tenido con integrantes el concejal de Trelew, y apoderado de la lista Ongarato-Menna, Rubén el “Chuza” Cáceres.
“Nos proscribieron, de eso no tenemos dudas”
Seguidamente, el dirigente Orlando Vera, que encabezaba la lista “Adelante Chubutenses”, denunció que desde el mismo sector de Menna y Ongarato, impugnaron su lista para no competir en las PASO.
«Teníamos más avales de los que se necesitaban, ya habíamos sido oficializados por la Junta Electoral partidaria que, extemporáneamente y ante una impugnación también tardía, luego nos reclamó más avales, que presentamos antes del plazo establecido», explicó Vera.
Este hecho, que calificaron como “antidemocrático”, desató renuncias masivas en los Comité Departamentales de distintos puntos de la provincia, no sólo en acompañamiento al sector de Vera, sino en repudio al accionar de “Juntos por el Futuro”, la lista que encabeza Ongarato.
Uno de ellos fue Sergio Bordón, presidente de la Unión Cívica Radical de Sarmiento quien anunció su renuncia a dicho cargo a través de un comunicado: «Motiva mi renuncia un sin número de atropellos que ha venido soportando nuestra institución y los principios que la sustentan, por parte de algunos actores que al parecer, se piensan dueños de la Unión Cívica Radical.» apuntó.
Además, disparó directamente contra los precandidatos, acusándolos de negar la participación de otros sectores para no competir electoralmente: “la Unión Cívica Radical ha sido tristemente, vapuleada, menospreciada y ninguneada por Gustavo Menna y Sergio Ongarato a través de su apoderado de lista y concejal Rubén Cáceres”, explicó.
Lo mismo sucedió con la vicepresidenta del Comité Departamental UCR de Comodoro Rivadavia, Rosana Uriarte, quien presentó su renuncia también en desacuerdo con el sector de Menna-Ongarato-Pagliaroni y en rechazo a las impugnaciones.
Públicamente el propio Vera, anunció que evaluarán si acompañan o no la fórmula Menna-Ongarato en caso de que lleguen a las generales o, caso contrario, se inclinarán por otro sector de Juntos por el Cambio, algo que sonaría bastante lógico.
El desencanto por la lista que Onagarato-Menna es tal, que ni siquiera el presidente de la UCR Esquel los acompaña, ya que Néstor González, expresó su apoyo a Edith Terenzi, la radical que integra la lista que encabeza Ignacio Torres al Congreso.
“Ongarato, machirulo”
Además, y para completar la semana de disgustos en el sector que impulsa al dúo Menna-Ongarato, los funcionarios cumplieron agenda de campaña en el Consejo de la Mujer de Rawson. Todo normal hasta que la noticia llegó a Esquel.
Desde la ciudad cordillerana no lo dejaron pasar y reclamaron a Ongarato que durante su gestión a cargo de Esquel, no impulsó políticas en materia de género y “ni siquiera visitó el Consejo, que queda a tres metros de su oficina”, como reclamó Graciela Avilés titular de la entidad. Mediante la cuenta de Twitter de la institución denunciaron que también sufrieron “persecución”.
Desde el Consejo de la Mujer, le recordaron al intendente que en su ciudad lo esperan para repudiar los dichos sobre una concejal mujer de su propio espacio, Karina Otero, a quien Ongarato calificó como ignorante, diciendo que no trabaja “porque no sabe ni hablar”.
La alusión del intendente sobre la concejal, fue después de conocerse que el pedido de licencia a cargo del Ejecutivo que hizo al Concejo Deliberante para hacer campaña, no sería aprobado, particularmente por oponerse sus propios ediles Diego Awstin y Karina Otero. Desde Esquel, reclaman que Ongarato “abandonó el barco” por “mezquindades personales”, dejando a la deriva el proyecto local.
En este escenario de adversidades públicas y partidarias, el tándem radical acumula kilómetros pero pierde cada vez más votos, especialmente de sus propios correligionarios, que están unidos no por la UCR, sino por el espanto. Así, la era de Manuel Pagliaroni como armador central del radicalismo chubutense, se desdibuja a la espera de un resultado que lo mantenga vigente en la arena política provincial.
