En Argentina, tres cámaras hiperbáricas fueron donadas a diferentes hospitales públicos del AMBA para llevar a cabo un estudio multicéntrico que tendrá como objetivo el tratamiento de pacientes COVID-19 con hipoxemia severa.
Con el uso de la cámara hiperbárica se intentará evitar que los pacientes que tienen falta de oxígeno en los tejidos lleguen a la instancia del uso del respirador. De esta manera, el Hospital Muñiz, el Hospital Santojanni y el Hospital de San Isidro dieron por iniciada la etapa de tratamiento de pacientes, que si bien van obteniendo resultados en tiempo real, se podrá saber aproximadamente en 30 días luego de evaluar varios casos.
El protocolo se desarrollará con las cámaras hiperbáricas que fueron donadas por una empresa argentina líder mundial en fabricación y desarrollo de centros de medicina hiperbárica con presencia en más de 30 países. Mientras que el equipo de investigadores está encabezado por los doctores Eleonora Cunto (Hospital Muñiz), Guillermo Keller (Hospital Santojanni) y Ramiro Larrea (Hospital San Isidro) y además cuenta con el aval de la Asociación Argentina de Medicina Hiperbárica e Investigación (AAMHEI).
“Vamos a usar la cámara hiperbárica para pacientes moderados o graves con COVID-19 y así evitar que vayan a la ventilación mecánica. Esperamos beneficiar a muchos pacientes con este tratamiento”, dijo Cunto sobre el estudio.
Hasta el momento no se reportaron casos de COVID-19 tratados con oxigenación hiperbárica en la Argentina, por lo que este protocolo marca un precedente importante en la investigación sobre posibles tratamientos contra la enfermedad.
No obstante, este tratamiento ya tiene indicaciones aprobadas en distintas patologías de consulta frecuente en la salud pública como por ejemplo infecciones complicadas, heridas complejas, rehabilitación neurológica y tratamiento del dolor crónico. Además es coadyuvante en las cirugías reconstructivas porque favorece la cicatrización y acelera los tiempos de recuperación. Por tanto, también será de gran beneficio para la atención de los pacientes una vez finalizada la pandemia.
Como antecedente de su eficacia se encuentran el Hospital de Quemados Arturo U. Illia y el Hospital Ramos Mejía, quienes cuentan con cámaras hiperbáricas desde 2018 y 2019 y obtuvieron excelentes resultados en heridas, quemaduras y radio lesiones.