A más de 10 años de su retiro profesional y distanciado del ambiente del básquet tras haber sido ayudante de campo en Bahía Básket, el «Puma» Alejandro Montecchia, uno de los integrantes de aquel histórico equipo que se alzó con la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 con la Selección Argentina, pasa sus días trabajando en un emprendimiento privado que en las últimas jornadas lo trajo a Chubut.
«Hace casi un mes que estoy en Puerto Madryn, tuvimos que hacer 14 días de cuarentena porque venía de Bahía Blanca, y ahora ya estamos liberados y hace ya casi 10 días que estamos trabajando. Básicamente lo que hacemos es con mi compañero son inspecciones con drones de aerogeneradores, de las palas de los molinos de viento hacemos inspecciones, tomamos fotos a las palas y se hacen informes para la empresa que nos contrata», especificó el ex basquetbolista.
Con ya más de 10 años retirado y un par alejado del básquet, Montecchia contó que estuvo como asistente técnico en Bahía Básket y luego por una propuesta de un amigo que tiene este emprendimiento es que decidió sumarse. «Me gustó la idea, es algo nuevo que realmente es un poco el futuro que se viene el tema de los drones, y básicamente porque es trabajo al aire libre y me encanta estar en el campo así que fue un combo, para hacer algo distinto y que me gusta», puntualizó.
SU RELACION CON EL BASQUET
«Ahora estoy alejado del básquet, pero por supuesto que jamás voy a cerrarle la puerta al deporte que me gusta, pero estoy contento con esto y no estoy extrañando el básquet, la llevo bien; pero si en el futuro se da algo que me entusiasme y me guste para sumarme de nuevo en la actividad no la descarto», analizó el ex base de la selección.
Montecchia, que también estuvo en el subcampeonato Mundial de 2002, afirmó que «me retiré y estuve un par de años sin hacer nada, después salió el proyecto de «Pepe» Sánchez en Bahía Básket a donde me pidió si me quería sumar y por supuesto que le dije que sí. Pero no es lo mismo jugar o estar sentado en el banco de suplentes asistiendo o dirigiendo, no es la misma sensación y no me llena tanto como jugar al básquet por supuesto. Los primeros años me costó porque me sentía jugador pero después le tomé la mano pero no es algo que me llenó el ser asistente o técnico y por eso tomé la decisión de alejar, si me hubiera gustado y motivado seguiría vinculado».
Hoy por hoy Montecchia se considera un simple espectador y remarcó que «cuando puedo veo un partido, el último año miré poco realmente, pero por supuesto si engancho algún partido que me gusta me engancho a mirarlo».
RECUERDOS DORADOS
La cuarentena ha propiciado un nuevo auge de efemérides y recuerdos, algo que se potenciará en el mes siguiente por el recuerdo de Atenas 2004. En época de rememorar aquel gran logro, el «Puma» afirmó que «el orgullo es enorme, he sido parte de ese equipo, de todo lo que logramos y por supuesto que uno cuando recuerda se le pone la piel de gallina porque fueron momentos inolvidables, está bueno recordar, es lindo y se mantiene vivo porque lo que se consiguió fue algo histórico».
El reconocimiento a la Generación Dorada excede al mundo del básquet y Alejandro apuntó que «creo que movilizamos a muchos amantes del deporte y eso nos lo reconocen, es algo gratificante por supuesto en un país de elevado porcentaje de simpatizantes del fútbol que el resto de la gente se haya identificado tanto con nosotros, es muy lindo y muchas veces te lo recuerdan en la calle y es muy gratificante».
LA NUEVA GENERACION
La selección actual es la que busca despegarse de aquella generación y para Montecchia «lo que hicieron en el Mundial fue sorprendente, creo que nadie lo esperaba, yo no esperaba que Argentina llegará a donde llegó, el objetivo era clasificarse a los juegos, se consiguió y fue mucho más de lo que todos esperábamos. Queda claro que siguen los pasos de lo que hicimos nosotros, tienen un espejo que es Luis que los encamina y les dice cómo trabajar y es básicamente lo que hizo la Generación Dorada, por eso a uno lo llena de orgullo y por supuesto que el futuro de la selección es alentador porque siguen saliendo jugadores talentosos que se destacan en Europa; así que mientras eso siga así seguirán dando pelea a nivel internacional y estos chicos lo demuestran».