Dos amigos de los rugbiers imputados por el crimen de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado a golpes el 18 de enero pasado en la ciudad de Villa Gesell, declararon por videollamada como testigos en el marco de la causa, a raíz de la incorporación en el expediente de un peritaje sobre los teléfonos celulares de los acusados, informaron fuentes judiciales.
Estas declaraciones, realizadas a través de videollamadas en el marco del aislamiento social por la pandemia del coronavirus, forman parte de una serie de medidas de prueba ordenadas por la titular de la Unidad Funcional de Instrucción 6 de la localidad balnearia, Verónica Zamboni, antes de avanzar en el pedido de elevación a juicio del caso.
El objetivo de la fiscal es precisar información surgida de las pericias realizadas por la Policía Federal (PFA) sobre los celulares de los imputados, donde estaban mencionados y aparecían mensajes de audio de los testigos Juan Neme y Alejo Arce, dos jóvenes oriundos de la localidad de Zárate, al igual que los rugbiers imputados.
Ambos fueron citados por el contenido de un grupo de Whataspp del que formaban parte, y en el que también participaba Máximo Thomsen (20), uno de los ocho detenidos acusados de ser coautores del homicidio.
En la audiencia por videollamada, según informó a Télam una fuente de la investigación, «se los interrogó sobre los diálogos en ese grupo con posterioridad al hecho», ocurrido frente al boliche Le Brique en plena temporada de verano.
En una de estas conversaciones, que está incorporada a la causa, uno de los testigos citados se refiere a una serie de incidentes dentro del boliche entre algunos de los rugbiers y otro grupo de jóvenes, y al ataque posterior fuera del local.
En ese audio menciona a Thomsen, apodado «Machu», y Enzo Comelli (20), quienes están imputados por el delito de «homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas».
Comelli y Thomsen se encuentran detenidos en la Alcaidía de Melchor Romero, en La Plata, junto a Ciro Pertosi (20), Luciano Pertossi (19), Lucas Pertossi (21), Matías Benicelli (20), Blas Cinalli (19) y Ayrton Viollaz (21), acusados también como coautores.
Las declaraciones continuarán mañana y el próximo lunes, con otros cuatro testimonios de jóvenes oriundos de Zárate.
Uno de ellos será el de la novia de Juan Pedro Guarino (19), quien junto a Alejo Milanesi (19) están acusados de ser participes necesarios en el crimen y fueron excarcelados.
El defensor de los rugbiers, Hugo Tomei, no prestó conformidad con estas declaraciones pedidas por Zamboni, ya que se opuso a que fueran realizadas por videollamada, aunque la fiscal desestimó este planteo.
Fuentes judiciales informaron por otro lado que el martes próximo se realizará una «pericia de video» y de «cotejo de registro fílmico y reconocimiento facial», que había pedido la fiscalía, y será efectuada por la División de Individualización Criminal de la PFA.
Los resultados de esos peritajes demorarán cerca de una semana y se sumarán a otras medidas de prueba que ya fueron incorporadas a la causa.
Una de ellas es la pericia scopométrica realizada por la PFA sobre una impronta detectada en el rostro del joven asesinado, que determinó que la marca corresponde a una zapatilla «Cyclone», que a su vez coincide con las huellas de pie tomadas a Thomsen.
Además, un peritaje de ADN realizado en el Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses de Junín, halló sangre de Fernando en la camisa de Benicelli, mientras que también fueron encontrados rastros genéticos de Cinalli en la uña de un dedo meñique de la víctima, según confirmaron fuentes judiciales.