El intendente Juan Pablo Luque recorrió las obras que se llevan adelante, donde se armaron cuadrillas de trabajo con jóvenes del Club 30 de octubre que fueron capacitados para realizar trabajos integrales en todo el sector. Ya intervinieron en la plaza y ahora están haciendo las veredas. El municipio proporciona además los materiales. “La forma de trabajo contribuye en lo social, en la identidad del barrio y permitirá que los mismos vecinos lo cuiden”, expresó Luque.
En el barrio 30 de octubre se está llevando adelante una reforma integral de las instalaciones para mejorar la calidad de vida del sector. En ese marco, el intendente Juan Pablo Luque realizó una recorrida por las obras que efectúan los propios vecinos, gracias a un trabajo en conjunto con el Club 30 de octubre para el cual fueron capacitados los jóvenes. Además de generar trabajo, se profundiza faceta identitaria con su barrio.
Los trabajos incluyen el arreglo de la plaza, forestación y un paseo aeróbico con luminarias que ya están llevando adelante, además de la solución definitiva para un problema permanente en el barrio que son las pérdidas cloacales.
En este marco, luego el recorrido el intendente Juan Pablo Luque reconoció que “es un lugar que prácticamente desde su creación tiene un enorme abandono por parte del Estado Provincial, porque el IPV siempre tuvo a su cargo el mantenimiento de esto. En algún momento hicieron el arreglo de los techos, pero hoy tenemos todo el problema cloacal que surge debajo de los edificios, que generan un problema permanente en el barrio”.
Sobre las tareas encomendadas, explicó que “nos pusimos de acuerdo con los chicos del barrio, con el club 30 de octubre, donde se armaron unas cuadrillas y desde la Municipalidad aportamos el hormigón, el hierro y todos los materiales. Ya arreglaron el sector de la plaza, están haciendo las veredas. La idea es armar un plan integral para reformar todo el sector de las 1008 viviendas con los propios vecinos que quieren al barrio. Son ellos mismos los que van a cuidar estos espacios”.
En ese sentido, valoró la importancia de generar un trabajo en conjunto con los propios vecinos. “Es un cambio desde lo social, poder lograr que ellos mismos hagan las refacciones y después los que lo cuiden. Y a partir de ahí desmitificar todo lo que se dice alrededor de este barrio, en donde la mayoría de la gente es de trabajo, que necesita que el Estado esté presente, que nos pide que le demos calidad de vida y es lo que estamos tratando de hacer”.
“Esto brinda la posibilidad de que nuestros chicos salgan adelante”
Por su parte, desde el Club 30 de Octubre, Miguel Suárez destacó el trabajo que se está realizando entre el Municipio y los propios vecinos porque “siempre se nombran cosas malas del barrio y nosotros queremos que se digan cosas buenas. Esto es darle una posibilidad a los chicos de que salgan adelante, que tengan su trabajo. En 10 días ya hicieron más de 100 metros de vereda, estuvieron viendo los patios para arreglarlos y de a poco mejorar el barrio”.
A su vez, agradeció el acompañamiento del Municipio: “Juan Pablo (Luque) nos dio una mano muy grande acá en el club. Acá hay muchos chicos sin trabajo y ojalá se sumen más, estamos agradecidos”.