En la localidad de Sarmiento, tuvo lugar un hecho de peculiares características cuyo protagonista fue un ciudadano de la localidad. El hombre, quién se hallaba caminando en evidente estado de ebriedad, al observar el móvil policial se colocó delante para impedirle la marcha. El único efectivo que se hallaba dentro, descendió del vehículo para detener el accionar del sujeto quien sin mediar palabra comenzó a insultarlo, amenazarlo y lo invitó a pelear.
Por este hecho, el sujeto fue demorado por alterar el orden público en estado de ebriedad. Pero la cosa no finalizó allí. Una vez en la Dependencia policial se constató que esta persona había ingresado desde Comodoro Rivadavia el pasado 14 de agosto por lo que debía estar cumpliendo con el aislamiento obligatorio, hasta el 28 de este mes. Asimismo, se halló el acta de declaración jurada firmada por el hombre, por lo que fue notificado por infracción al artículo 205 del Código Penal Argentino.
Todo parecía estar terminado, pero no fue así. El implicado, ávido de seguir satisfaciendo sus impulsos violentos, potenciados por su estado de ebriedad, cuando se retiraba de la comisaría de Sarmiento, junto a sus familiares, le propinó un fuerte golpe de puño al vidrio de una de las puertas de acceso y lo hizo estallar en pedazos. Por esta razón, fue aprehendido por el delito de daño agravado a la espera actualmente de la Audiencia de Control de Detención.