Al igual que hace dos semanas, no habrá actividad en la Legislatura Chubutense, que tenía prevista una sesión ordinaria este jueves 17 de septiembre, pero se acaba de oficializar que fue suspendida, según pudo confirmar ADNSUR. Las razones de la suspensión, según explico el vicegobernador Ricardo Sastre a los presidentes de bloque, vuelve a ser la medida de fuerza decretada por el gremio Apel que nuclea a los empleados de la casa, ante los dos meses y medio de atraso salarial.
Si bien la semana anterior el origen de la suspensión, además de lo salarial, fue la cuestión sanitaria, debido a que hubo un caso positivo de un trabajador al que se sumó el del presidente de la Cámara, en este caso se barajaba la posibilidad de hacer una sesión virtual, teniendo en cuenta que ya se aprobó un reglamento para trabajar de manera remota.
Pero sin embargo, ese tipo de sesiones también depende de la colaboración del personal, en la parte técnica y en el trabajo de los proyectos por el área de enlace, más allá de que la palabra de los legisladores puede grabarse sin presencia de taquigrafos. Ante la postura inflexible del gremio, entonces se va a esperar a una nueva convocatoria, mientras están pendientes de tratamiento varios DNU enviados por el gobierno y el pliego de Javier Alvaredo como presidente del Banco Chubut.
Con esta nueva suspensión, vuelve a quedar en evidencia que el Poder Legislativo está prácticamente paralizado, y si continúa el atraso salarial por parte del gobierno, es muy difícil que la Cámara vuelva a sesionar en el corto plazo.