Guillermo Justo Chaves, aseguró este martes que el gobierno argentino espera con «optimismo» que la asunción del demócrata Joe Biden en la presidencia de los Estado Unidos «genere nuevas reglas de juego en la región».
«Somos optimistas, porque esperamos que el cambio de administración en los Estados Unidos genere nuevas reglas de juego en la región», sostuvo Chaves, quien se mostró confiado en que la próxima gestión norteamericana se inclinará hacia una «lógica del multilateralismo».
Para el funcionario ese nuevo escenario permitirá que el «presidente Alberto Fernández vaya asumiendo cada vez más protagonismo, a través de un liderazgo regional de equilibrio y no tanto ideológico».
En una entrevista con Radio Nacional Libertador de Mendoza, el funcionario consideró «muy positivo» que la agenda de la próxima administración Biden «ya muestra un cambio de rumbo» en sus designaciones al frente de la Reserva Federal y de la Secretaría de Estado.
Chaves destacó la necesidad del retorno al «multilateralismo» para que «los países funcionen con una dinámica de igualdad, y que las potencias mundiales no tengan un comportamiento hegemónico, sino que estén sometidas a decisiones de carácter colectivo», según se informó en un comunicado.
«El cambio de signo político en los Estados Unidos se ha expresado ya a favor del retorno al acuerdo climático. Nosotros nos guiamos por la agenda de trabajo que está presentando Biden, que ya muestra un cambio de rumbo. Es indudable que hay un cambio regional a partir de las elecciones en EE.UU., por lo menos en forma indirecta», aseguró, y mencionó «la posibilidad de recuperar la relación con Brasil».
Chaves se refirió a la reciente Cumbre de Líderes del G20, que se llevó a cabo el fin de semana pasado, donde dijo el presidente Alberto Fernández «expresó de manera muy contundente» la necesidad de «recuperar algunos principios, fundamentalmente la cooperación, la solidaridad, el rol del Estado y la necesidad de salir de la pandemia (de coronavirus) diferentes a cómo entramos, con otro tipo de capitalismo».
Ya en el orden interno, el funcionario sostuvo que a Argentina «vivió dos pandemias: la económica que nos dejó (Mauricio) Macri con una gran pobreza, una inflación por arriba del 50% una gran caída en la actividad económica y la infraestructura industrial parada, y después vino la otra pandemia con una crisis en el sistema sanitario gravísima».
Con ese contexto, dijo que el Gobierno nacional trabaja con el foco puesto «en la recuperación del crecimiento, el empleo, salir de la idea individualista de las ideas neoliberales y de la economía vinculada al mundo de las finanzas».
Eso, reflexionó, requiere «volver a creer que la recuperación del aparato productivo debe ser el motor para la generación de empleo, y entender que el rol del Estado es fundamental como articulador social y promotor en esa tarea».
En otro orden, el jefe de Gabinete de la Cancillería subrayó que «desde el primer día de Gobierno, planteamos un cambio drástico en la política sobre la Cuestión Malvinas, trabajamos en la recuperación de una política de reclamo permanente de soberanía sobre Malvinas, luego de la desmalvinización planteada en la política exterior argentina por el macrismo».
«La Argentina durante ese periodo abasteció de datos a los británicos, información científica técnica, y con eso hubo un grave perjuicio para nuestros recursos naturales» puntualizó, al tiempo que ratificó la decisión del Gobierno argentino de «seguir trabajando para sacar a Gran Bretaña de la zona de confort en que la puso Macri».