Conocer el impacto a largo plazo que sobre los hábitos de vida saludables de la sociedad española ha tenido la pandemia de la covid-19 y las medidas que se han adoptado para combatirla es el objetivo de una encuesta multicéntrica que desarrollan seis equipos de investigación.
Esta encuesta es la continuación de una primera que se hizo entre el 15 de abril y el 15 de mayo, en la que participaron más de 3.500 personas de manera anónima y que concluyó que uno de cada tres españoles había cambiado sus hábitos de calidad de sueño, manejo del estrés y apoyo social durante el confinamiento.
El proyecto está coordinado por el profesor Vicent Balanzá, de la Universitat de València, quien asegura en una entrevista con EFE que ahora estamos «en un nuevo escenario de la pandemia. No estamos confinados pero sí en una nueva normalidad y en condiciones distintas a la vida habitual, pero aún no se sabe cómo puede influir en los hábitos saludables de los ciudadanos».
En el proyecto participan seis grupos del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM), concretamente de los hospitales universitarios Reina Sofía de Córdoba, Virgen del Rocío de Sevilla, Araba de Vitoria, Clínic de Barcelona, además de la universidades de Oviedo y Valencia.
La segunda encuesta, a la que los interesados pueden acceder a través del enlace https://www.surveygizmo.com/s3/6003332/covid-19, comenzó el pasado 15 de noviembre y estará activa hasta el 15 de diciembre.
«El objetivo de la encuesta es conocer si hay algún efecto de arrastre a largo plazo de propio confinamiento que se produjo en su momento», afirma Balanzá, que añade que pretenden saber si han variado los resultados que tuvo la primera encuesta y cómo lo han hecho.
La primera encuesta reveló que el confinamiento tuvo un impacto significativo en las rutinas y hábitos de vida saludable de los españoles, especialmente el de pasar tiempo fuera de casa y estar en contacto con la naturaleza, «algo lógico porque estábamos confinados».
Además, concluyó que un 69 % había cambiado también sus rutinas de actividad física, también a consecuencia de tener que estar en casa. Ahora, que ya no hay un confinamiento domiciliario, «queremos ver el cambio que se ha producido», indica.
Según Balanzá, durante el confinamiento «uno de cada tres españoles cambió sus hábitos de calidad de sueño, manejo del estrés y apoyo social» y solo una minoría, una cuarta parte, había modificado sus hábitos de dieta y nutrición.
«La investigación actual busca conocer qué ha pasado seis meses después y poder compararlo con la situación durante el confinamiento y también con los hábitos saludables previos a la pandemia», explica.
Balanzá destaca que este estudio es el primero de sus características que se ha hecho en el mundo: «Se han hecho estudios en países sobre el impacto de la pandemia en algunos hábitos saludables como dieta, ejercicio físico o sueño nocturno, pero hasta ahora no se ha valorado el impacto a largo plazo, al cabo de meses de la pandemia».
«Obtener esta información es importante para toda la sociedad. Por eso agradecemos la colaboración de todas las personas que puedan dedicar diez minutos de su tiempo para completar la encuesta», señala.
Además, añade, se estudian siete hábitos saludables, desde los más habituales como la dieta, el ejercicio o el sueño, a otros hábitos igualmente importantes como el apoyo social y el uso del tiempo libre.
«Es importante tener una visión global de qué es una vida saludable. Durante el confinamiento, el factor de riesgo más importante para desarrollar depresión y ansiedad era precisamente tener unos hábitos poco saludables», subraya.
Durante la segunda encuesta, a la que aspiran que participen más voluntarios que en la primera y de la que ya se podrían tener algún resultado preliminar en las próximas semanas, se plantean cuestiones como si en este momento hay alguna medida de confinamiento en su lugar de residencia o si han tenido problemas por la covid-19.
También en qué medida han llevado una vida saludable durante el último mes, por ejemplo en cuidar la alimentación o mantenerse activos, y si usan alguna estrategia para manejar el estrés o el tiempo dedicado a estar en contacto con la naturaleza.
Fuente: EFE