El mundo sobrepasó la barrera de los 1,3 millones de decesos por el nuevo coronavirus, que volvió a registrar cifras récord de casos diarios en Estados Unidos y Europa, a la vez que numerosos países contemplan nuevas restricciones para frenar su avance.
Con 9.531 decesos y 64.762 contagios en la última jornada, un total de 1.300.576 de personas fallecieron y 53.164.803 resultaron infectadas desde el inicio de la pandemia en todo el planeta, según el balance de la Organización Mundial de Salud (OMS).
Estados Unidos, el país más golpeado en número de enfermos y fallecidos por Covid-19 a nivel global, estableció otro récord mundial diario de nuevos casos, con más de 184.000 registrados en las últimas 24 horas, lo que supone aumento de aproximadamente 31.000 respecto al día anterior.
Además, contabilizó 1.413 nuevas muertes en la última jornada, por lo que el virus ya causó más de 244.000 defunciones y 10,8 millones de positivos en el país.
Varias ciudades decidieron imponer nuevas restricciones para frenar el tercer repunte del brote, pese a la negativa del presidente Donald Trump de endurecer las medidas a nivel nacional.
El nuevo coronavirus dejó también nuevos máximos en países de Europa, donde la intensidad y la rápida propagación de la segunda ola de Covid-19 llevó a muchos de ellos a tomar medidas drásticas.
Tal es el caso de Polonia, que registró un récord de 548 fallecidos en la víspera, lo que elevó el total de víctimas fatales a más de 10.000 desde el inicio de la pandemia, comunicó el Ministerio de Salud.
También se reportaron 25.571 contagios en la última jornada, con lo que el recuento subió a 691.118 positivos en el país, donde restaurantes y lugares de ocio están cerrados por el alto riesgo de contagio en todo el territorio.
En Rusia, el quinto país más castigado por el brote, las autoridades sanitarias reportaron 22.702 casos de coronavirus en las últimas 24 horas, el máximo jamás registrado, y 391 muertes por esta enfermedad, consignó la agencia de noticias rusa Sputnik.
En tanto, el avance desenfrenado de la segunda ola de Covid-19 en todo el continente europeo -otra vez epicentro mundial del virus- llevó a casi todos los países a reimponer restricciones, ante el temor de un recrudecimiento con la pronta llegada del invierno boreal.
En Austria, el canciller Sebastian Kurz anunció un nuevo confinamiento con toque de queda que durará cerca de tres semanas para reducir la presión sobre los hospitales en el país y como medida de prevención ante la temporada festiva.
En Grecia, que ya confinó a su población y decretó esta semana un toque de queda nocturno, el ministro de Educación, Niki Kerameus, anunció el cierre de colegios y jardines de infantes durante dos semanas, para intentar frenar los contagios de coronavirus.
Con 3.038 nuevos casos y 38 muertes en la víspera, el país afronta una dura segunda ola de contagios después de haber pasado la primera casi sin reportar positivos.
En la vecina Italia, una de las naciones europeas más afectadas durante la primera ola de marzo y mayo pasados, el Gobierno no descarta la posibilidad de disponer un «encierro generalizado», aunque antes de hacerlo tomará dos o tres semanas para evaluar el resultado de las últimas medidas, informó una fuente oficial.
Italia, el décimo país con más casos de coronavirus desde el comienzo de la pandemia en todo el mundo, sumaba 1.144.552 (37.255 en las últimas 24 horas), informó esta tarde el Ministerio de Salud.
Además, es el sexto con más muertes por la enfermedad, con 44.683 (544 en el último día).
Nuevas restricciones fueron anunciadas, asimismo, en Irán, el país más golpeado por la Covid-19 en Medio Oriente.
También en México, el segundo país con más muertos por Covid-19 en América Latina, el Gobierno de la capital dispuso un conjunto de medidas para enfrentar un rebrote, que causó esta semana la cantidad de decesos más alta en los últimos seis meses, y no descartó un regreso a la cuarentena estricta, informó la prensa local.