En plena crisis económica, con los empleados públicos cobrando dos meses atrasados y los comercios al borde de la quiebra por la falta de ventas, el Concejo Deliberante aprobó un incremento del 35 por ciento en las tasas municipales y generó la indignación de gran parte de la sociedad, que una vez más ve como los impuestos aumentan por encima de sus ingresos.
El proyecto de ordenanza solicitado por el intendente Damián Biss fue aprobado en la última sesión del Concejo Deliberante, que se realizó a puertas cerradas y contó con seis votos afirmativos del oficialismo y dos en contra del PJ. El tratamiento generó polémica entre los ediles, ya que se había informado que en principio no estaba previsto ningún aumento en las tasas municipales. “No es el momento”, se quejaron desde la oposición.
La Ordenanza Tarifaria 2021 establece un incremento del 35% en los impuestos municipales. El presidente del cuerpo, Mauro Martínez Holley valoró el acompañamiento de los concejales del bloque “Arriba Rawson”, que permitió aprobar la ordenanza, aunque votó en contra el bloque Frente de Todos.
“Hubo debate”, reconoció Martínez Holley. “Es un tema que genera discusiones en cada uno de los sectores, pero llegamos al tratamiento, que es lo que necesita el Estado Municipal para poder seguir funcionando, una herramienta financiera fundamental para seguir brindando los servicios”.
La concejala oficialista Anahí Olivera detalló que “hay un incremento que se produce al principio de la aplicación de la ordenanza tributaria y un incremento determinado a partir de julio, del mismo modo que estuvo determinado para este año que por causa de la pandemia, desde el Ejecutivo Municipal se tuvo la iniciativa de dejar sin efecto ese 10%. Al inicio puede llegar hasta el 28% de incremento”, reconoció.
Oposición
Desde la oposición la concejala Lorena Marín –Frente de Todos– enumeró los motivos por el cual junto a su compañero de banca, Maximiliano Vega, no acompañaron el proyecto. “No creemos oportuno el momento del aumento inmobiliario y de tasas como la de recolección de residuos y habilitaciones comerciales, junto al resto que se aumenta con el régimen tributario”.
“En esta oportunidad el aumento ha venido con un 35% hasta julio y un 10% más, quiere decir que vamos a tener un aumento del 45% y no es momento. Los estatales hace tres meses que no cobran su sueldo, el comercio está devastado, la microeconomía no se está moviendo y no es momento para aumentar de esta manera los impuestos inmobiliarios”, aseveró. “Habíamos sugerido desde el año pasado que busquemos una manera de aumentar el volumen de la recaudación en cantidad de usuarios, y no aumentarles a los que siempre pagan”.