El presidente Alberto Fernández tiene previsto viajar este lunes a Tierra del Fuego para inaugurar en la ciudad de Río Grande la puesta en marcha del Gabinete Federal y la agenda de las capitales alternas, con el objetivo de descentralizar la gestión y tener un intercambio directo con autoridades locales y organizaciones de la sociedad civil, informaron fuentes oficiales.
El viaje del Presidente se encuadra en la meta del Gobierno de robustecer en 2021 el vínculo entre la Nación y las provincias para achicar, con políticas públicas, las inequidades entre las zonas prósperas y las más relegadas del país.
Con la llegada de Alberto Fernández a Río Grande, se dará mañana el puntapié para el inicio del esquema de reuniones en las 24 capitales alternas, del que participarán también varios ministros del Gabinete nacional con la idea de trasladar la gestión al propio territorio.
La agenda federal fue un compromiso de campaña del presidente Alberto Fernández, sellado en un acuerdo con catorce gobernadores en Rosario, en agosto del 2019, y que en noviembre pasado consiguió el respaldo del Congreso Nacional que convirtió en ley la iniciativa, aun cuando la pandemia de coronavirus dilató casi un año el inicio de los encuentros ministeriales.
“Una cosa es ver estadísticas y otra es mirar y escuchar a la gente para entender verdaderamente la dimensión del conflicto”, había dicho el entonces candidato del Frente de Todos.
Esa impronta de trabajo quedó ratificada el 4 de diciembre último, en una reunión del gabinete de Promoción Federal, que encabezó el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y en la que se puntearon las obras que serán articuladas con las provincias bajo tres ejes: sustentabilidad, innovación e inclusión.
LAS CAPITALES ALTERNAS
Río Grande (Tierra del Fuego); Caleta Olivia (Santa Cruz); Comodoro Rivadavia (Chubut); Bariloche (Río Negro); Cultral Có (Neuquén); General Pico (La Pampa); Mar del Plata y La Matanza (Buenos Aires); Rosario (Santa Fe); Río Cuarto (Córdoba); Concordia (Entre Ríos); Goya (Corrientes); y Oberá (Misiones) integran el flamante universo de capitales alternas.
También, Presidencia Roque Sáenz Peña (Chaco); Formosa (Formosa); San Pedro de Jujuy (Jujuy); Orán (Salta); Tinogasta (Catamarca); Monteros (Tucumán); La Banda (Santiago del Estero); Chilecito (La Rioja); Caucete (San Juan); San Luis (San Luis) y Guaymallén (Mendoza).
De acuerdo con la ley, a partir de una iniciativa del ministro del Interior, Eduardo de Pedro, un Gabinete federal sesionará periódicamente en esas ciudades, si las condiciones sanitarias lo permiten.
“En cada una de las áreas vamos a estar coordinando los recursos, con un objetivo muy claro, que es el sentido federal. La redistribución y el mayor equilibrio de zonas prósperas y rezagadas de Argentina y la necesidad de que estas capitales alternas recuperen centralidad en cada una de las provincias será nuestro eje de trabajo”, afirmó días atrás el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis.
El sur del país, específicamente la ciudad de Río Grande, fue el escenario elegido para dar inicio al primer encuentro federal, algo que había sido adelantado esta semana por el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, y por el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella.
El mandatario provincial aseguró que la “mayor urgencia” en Tierra del Fuego es “recuperar el empleo perdido en los últimos cuatro años del gobierno de Mauricio Macri” y, como ejemplo, argumentó que en ese distrito se pasó de contar con “12 mil puestos de trabajo en la industria electrónica, que es de punta a nivel internacional, a solo un poquito más de 5 mil”.
Mencionó también como prioridad “extender el régimen de promoción industrial para la provincia, que vence en 2023” y que en Tierra del Fuego permitió un gran desarrollo tecnológico.
Según la norma de capitales alternas, el Ministerio del Interior coordinará con las organizaciones de la sociedad civil y las autoridades provinciales el plan de trabajo de las reuniones, que, si las condiciones sanitarias por el coronavirus lo permiten, serán cada 30 días.
Es decir, 24 reuniones en 24 meses, en las que está previsto que participen el presidente Fernández y De Pedro, además de representantes de cinco Ministerios nacionales, que irán rotando de acuerdo con las problemáticas de las provincias.
“De acuerdo con el principio fundamental del federalismo, todas las provincias deben hallarse en igualdad de condiciones”, postuló el Jefe de Estado en los argumentos del proyecto que envió al Congreso y luego se convirtió en ley.
“Una de las características de nuestro país es, justamente la existencia de importantes desigualdades entre sus regiones; es necesario lograr un desarrollo armónico que proporcione acceso a condiciones de vida equitativas, que favorezcan un genuino proyecto en común para todos los habitantes de nuestro país”, sostuvo entonces el Presidente.
Además, Alberto Fernández marcó en la iniciativa el objetivo de “garantizar igualdad en los niveles de prestación de servicios públicos, en equipamientos y en infraestructuras”.
Fuente: El Patagónico