“Hay muchísima movilidad, mucha gente dando vueltas, sin cuidados, y ese es el mayor problema que tenemos. No está para nada restringida la circulación, pero pedimos que haya cuidados que no se están viendo”. La afirmación la hizo el ministro de Salud, Fabián Puratich, quien confirmó que en lo inmediato arribarán unas 5 mil dosis de vacunas y que los primeros en recibirla serán los trabajadores sanitarios más expuestos.
La segunda dosis deberá ser aplicada después de los 21 días y la vacuna no es obligatoria. El funcionario expresó su preocupación de la masiva movilidad de estos días que propician un contagio mayor y pidió responsabilidad en los encuentros familiares que están autorizados en el marco de las Fiestas de Fin de Año con un máximo de 20 personas.
“Eso aumenta el contagio, no tiene mucho secreto la enfermedad; una enfermedad respiratoria a la cual todos estamos expuestos y podemos sufrir algún tipo de complicaciones y para convivir con este virus es indispensable tomar los cuidados necesarios, y si no tomamos los recaudos, es inevitable que haya un rebrote”, sostuvo.
“Así como en su momento el Presidente dijo que el AMBA contagiaba al resto de la Argentina, hoy podemos decir que nuestros grandes conglomerados urbanos contagian a los lugares más pequeños que dependen de las ciudades más grandes para vivir, por ejemplo por la provisión de insumos”, explicó sobre los casos que aparecen y se reiteran en localidades del interior.
“Lo preocupante son las complicaciones a los hospitales de referencia”, planteó.
Gualjaina es un ejemplo. No tuvo casos durante nueve meses, pero en dos días ya son 11: “en la Cordillera el Hospital de Esquel es el único que tiene terapia intensiva, e independientemente de que se ha fortalecido, es el único del que dependen otros 14 hospitales rurales y subzonales”, argumentó el ministro de Salud.
“Por ahora son todos casos leves, personas jóvenes y activas, pero el problema que si la enfermedad se sigue dispersando y llega a quienes tienen factores de riesgo, o son mayores. Ahí comenzamos con los graves problemas porque la pasan muy mal”, enfatizó.
“La vacuna no va terminar con la pandemia, sino que ayudará a controlarla de mejor manera, bajando sobre todo los índices de mortalidad”, recalcó Puratich.
“Cuando llegue la vacuna los primeros que se vacunarán serán los trabajadores de Salud que más exposición tienen en el trabajo con la pandemia, como los de terapia, guardia, clínica médica y laboratorios”, precisó Puratich.
“Tenemos una reunión del Comité de Emergencia del Ministerio de Salud para cerrar estrategias, después tendremos una reunión con referentes de las universidades, el lunes tuvimos otra con las fuerzas de seguridad, seguir trabajando para hacer todo de la mejor forma posible”, señaló.
Recalcó que “no tenemos el número concreto de las primeras dosis, creemos que andarán en unas 5 mil. Sí deberán aplicarse dos dosis, con la primera hay un 91 por ciento de eficacia y a partir del día 21, se podrá recibir la segunda”.
“Será difícil comenzar a vacunar antes de que finalice el año, pondremos todo el esfuerzo para hacerlo lo antes posible”, reconoció el ministro en Radio 3.
“Vamos a ir adheridos a la estrategia que llevará adelante Nación, hay que ser cautos y coordinados, ser equitativos en todo el país; que la estrategia sea la misma”, indicó.
“La vacuna no es obligatoria para nadie porque no está dentro del calendario, así que no la podemos exigir, es una fuerte recomendación, pero no obligatoria. Estoy ansioso de poder aplicármela, creo que será una gran herramienta que vamos a tener y lo dije desde un primer momento, si tengo que salir primero en vacunarme para demostrar que es una vacuna confiable y eficaz, seré el primero que pondrá el brazo para que eso ocurra”, aseveró Puratich.
Fuente: El Patagónico