Según se informó, se detectaron dos casos de una variedad más peligrosa que la hallada días atrás. «Parece haber mutado más que la nueva variante que fue identificada en Reino Unido», declaró el ministro de Salud, Matt Hancock.
Las autoridades británicas anunciaron este miércoles haber identificado dos casos de otra nueva cepa de coronavirus, procedentes de Sudáfrica, «altamente preocupante» por ser «más contagiosa» que la hallada en su territorio días atrás.
«Esta nueva variante es altamente preocupante, porque es más contagiosa y parece haber mutado más que la nueva variante que fue identificada en Reino Unido», declaró el ministro de Salud, Matt Hancock.
El funcionario pidió que cualquier persona que haya estado en Sudáfrica o en «contacto estrecho» con alguien que estuvo allí estas dos últimas semanas tiene que ponerse «inmediatamente en cuarentena» y anunció restricciones de viajes al país africano.
Por otro lado, las mercaderías y pasajeros procedentes de territorio británico comenzaron a arribar este miércoles a las costas francesas luego de que Francia abriera su frontera tras un cierre de dos días por otra mutación de coronavirus que mantuvo aislado al Reino Unido y varados a miles de camioneros, generando temores de desabastecimiento.
Autoridades advirtieron que la normalización del tránsito de mercaderías y personas podría llevar varios días, y la compañía aérea alemana Lufthansa envió hoy un vuelo especial de carga con 80 toneladas de frutas, vegetales y otros alimentos perecederos al Reino Unido para evitar la temida escasez de alimentos hasta que se termine de resolver la situación.
Un acuerdo alcanzado la noche del martes que permite que camioneros y pasajeros que tengan un test negativo de coronavirus crucen a Francia por el Canal de la Mancha trajo algo de alivio, luego de que el país cerrara sus fronteras a los camiones procedentes del Reino Unido el domingo pasado para impedir la llegada de la nueva cepa del coronavirus.
Pero muchos advertían este miércoles que el caos vivido estos días era un anticipo del que podría experimentar el Reino Unido si no llega a un acuerdo de libre comercio de última hora con la Unión Europea (UE) antes del 31 de enero, cuando termina el plazo que ambos se dieron para lograrlo luego de que el país abandonara el bloque, en enero pasado.
Un primer ferry con camiones y autos atracó en el puerto francés de Calais hoy antes del amanecer luego de haber salido del puerto inglés de Dover, y trenes de carga y con autos particulares también fueron autorizados a cruzar al continente por el túnel que pasa por debajo del Canal de la Mancha.
Medio centenar de países suspendieron las conexiones con Reino Unido a partir del domingo pasado, un día después de que el primer ministro británico, Boris Johnson, anunció que la nueva variante era responsable de un aumento de los casos de coronavirus en Londres y el sureste de Inglaterra.
Holanda, Bélgica y Bulgaria relajaron las restricciones de viaje impuestas al Reino Unido, pero la mayoría de los demás países aún las mantenían.
Japón anunció este miércoles que volverá a establecer una prohibición de entrada para la mayoría de los arribos desde el Reino Unido.
Supermercados y comercios minoristas británicos advirtieron de la posibilidad de faltantes de productos debido a que los camiones no podían cruzar a Francia para volver con más mercaderías, en una época del año en que el Reino Unido produce pocos de los alimentos que consume y depende mayormente de los que llegan en camión desde Francia.
La compañía que administra el Eurotúnel dijo hoy que los camioneros que hacen cola en la autopista que va al puerto de Dover estaban siendo sometidos a pruebas de coronavirus, pero que iba a llevar un tiempo restablecer los niveles normales de tráfico luego de casi 72 horas de bloqueo.
Del lado inglés del canal, soldados y funcionarios de salud británicos se encargaban de hacer los test, que deben ser capaces de detectar la nueva mutación del coronavirus.