La investigadora del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) Silvina Romano advirtió en una charla virtual que el flamante presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tendrá como principales desafíos «reducir la polarización, cubrir la demanda de justicia social y limitar a Trump”.
Las nuevas formas sutiles de Estados Unidos de intervenir en las políticas de la región, la crisis de representatividad que atraviesa el neoliberalismo, el rol que le cabe a Biden y el futuro de las fuerzas progresistas en América Latina fueron el centro del debate, en el que se cuestionaron las políticas del saliente mandatario de Estados Unidos, Donald Trump.
Participaron la doctora en Ciencia Política Silvina Romano, del Consejo Directivo del Celag; la prefecta ecuatoriana Paola Pabón y el ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero.
La argentina Romano advirtió que en Estados Unidos “existe una ultraderecha exacerbada ahora con el supremacismo blanco, con el agravante de que se trata de una sociedad armada”, y consideró que Biden “tiene ahí el desafío grande de cómo reducir la polarización, como cubrir la demanda de justicia social, y cómo limitar a Trump”.
“Trump tenía algunos límites siendo presidente, pero si lidera la oposición, ¿qué límites tendrá? Trump se va como un líder, porque la ultraderecha encontró un líder en él”, alertó.
Finalmente, la representante del Celag instó a “ver si persiste el acuerdo bipartidista en el Congreso, porque así como el Congreso puso límites a algunas políticas de Trump, en otras hubo consenso, como en torno a Nicaragua, Venezuela o Bolivia”.
En el mismo debate, la prefecta de la provincia ecuatoriana de Pichincha, Paola Pabón, alertó sobre la «influencia sutil» de Washington sobre los «gobiernos y empresarios» de la región.
Pabón destacó “cómo no solo a través del monopolio de la fuerza, sino de otras formas más sutiles, se puede incidir en la política de otros países”.
Puso de relieve especialmente el rol de los llamados “thinks tanks”, porque representan “grupos de pensamiento que se vuelven actores peligrosos que construyen, o más bien destruyen, en la región, todo a partir de una aparente lógica: la del neoliberalismo como la única vía de sentido común para entender la realidad”.
Advirtió la exministra que estos grupos “confeccionan una agenda influyendo sobre cada gobierno, los empresarios, los políticos” y cuestionó también “el rol de las grandes cadenas de medios, que quisieron vender un gobierno exitoso de Trump”. “Buscaron crear verdades y prejuicios para sostener falsos preceptos”, expresó.
Historió al respecto que “cuando llegaron al poder (Jair) Bolsonaro o (Mauricio) Macri, ya estaba hecho el trabajo más duro, que era sentar las bases de esas políticas, trabajando en la idea de que los gobiernos progresistas eran corruptos, autoritarios y hacían desaparecer la libertad de prensa, cuando en verdad ocurría todo lo contrario”.
Para Pabón existe “un nuevo Plan Cóndor”, el proyecto en común de las dictaduras de la región en los 70 y los 80, “con nuevas formas, casi institucionales, más sutil, pero probablemente más violenta, que desplaza a las grandes mayorías”.
“Pero soy optimista, por las victorias de (Andrés) López Obrador en México, de los Fernández en Argentina, de (Luis) Arce en Bolivia, y de lo que puede pasar en Ecuador en febrero”, rescató la dirigente, en referencia a las elecciones en su país el mes próximo.
Finalmente, Rodríguez Zapatero consideró que el proyecto político de Trump fue “negacionismo puro, con debilidad intelectual”, porque “no se trató de un proyecto, como en otros casos tuvieron las derechas, con gran solidez intelectual, sino un simple movimiento antipolítico, que, como tal, no trae más que disgustos”.
“Lo peor es que la antipolítica quiera liderar la política», concluyó.