Los familiares del ex jefe de Policía del Chubut pidieron el cambio de carátula y ampliarán este miércoles la denuncia responsabilizando al Juez Orlando, la Fiscal y el Jefe de la Policía Miguel Gómez. Ale falleció el pasado 25 de enero por complicaciones asociadas al coronavirus mientras cumplía condena por abuso sexual a dos menores. Le habían negado la prisión domiciliaria.
Familiares del ex diputado y exjefe de Policía del Chubut, Juan Ale, ampliarán la denuncia en las próximas horas y piden que su muerte sea caratulada como homicidio.
El hijo de Ale había realizado una denuncia contra el Juez que ordenó su detención, a quien también acusaron de «insensibilidad» ya que no se tuvo en cuenta su estado de salud ni edad y fue alojado en dependencias policiales, donde contrajo coronavirus, falleciendo finalmente a consecuencia de las complicaciones de esa enfermedad.
En el momento de la denuncia, Fiscalía ordenó el secuestro de la historia clínica del Hospital de Esquel y se allanó la Comisaría Primera de Esquel donde estaba detenido Ale por orden del juez Orlando de Puerto Madryn en el marco de unas sentencias condenatorias por dos casos de abuso sexual a menores, que aún no estaban firmes.
Ahora, Juan José Ale, hijo del ex jefe policial, indicó que ampliarán las denuncias, ya que consideran que la responsabilidad no sólo recae en el juez sino también en los funcionarios de Fiscalía y el Jefe de Policía de Chubut.
Según explicó Ale, el delito a imputar no sólo es el de prevaricato ( delito que consiste en que una autoridad, juez u otro servidor público dicta una resolución arbitraria en un asunto administrativo o judicial a sabiendas de que dicha resolución es injusta y contraria a la ley), sino también consideran que hay un homicidio «al menos culposo»
Puntualizó que los responsables directos son los funcionarios judiciales que tomaron la medida: Juez Orlando y de la Fiscal Hernández, pero también que por la muerte de Juan Ale mientras estaba alojado en dependencias policiales debe responder el propio jefe de la policía de la provincia, Miguel Gómez.
La familia sostiene que las circunstancias en que estaba detenido tuvieron directa relación con el fatal desenlace. «La detención fue una condena a muerte», sostiene su hijo y remarca que fue privado de su libertad cuando la sentencia no estaba firme y aún se estaba analizando la responsabilidad, con la opción de recurrir en dos instancias más. «En el caso de mi padre no tenemos duda que era inocente y murió de esa forma», enfatiza.
«Tenía picos de presión, era hipertenso y tenía un problema renal probado y constatado en el expediente. Sabemos que si lo enviaban detenido a una comisaría donde había ya casos positivos de COVID previo al arribo, es obvio que existe una gran posibilidad que contraiga el virus».
Además, buscan que se investigue la actuación del Jefe de Policía Miguel Gómez, responsable de que a Ale se lo traslade a Trelew.
«Nosotros le dijimos muchas veces que en el centro de detención de Trelew había muchos policías detenidos que tenían problemas personales con mi padre» señaló y agregó luego que «no podemos enviar un detenido a un lugar donde hay problemas con otros. En todo caso que cumpla la pena, pero no enviarlo para que lo maten o lo hieran», reseña EQSNotas.
En ese sentido, Ale cuestiona la negativa de Gómez de trasladar a su padre a la dependencia de la Policía Montada, de Esquel, que evitaba el desarraigo y no tenía casos de COVID 19.
Las investigaciones vinculadas a la muerte de Ale se tramitan en Esquel, mientras que las relacionadas con la tarea de los funcionarios judiciales se realiza en Trelew, a partir de una definición adoptada por el Procurador General, Jorge Miquelarena, que separó ambas instancias.
Fuente: EQSNotas