Cuando parecía que el pronóstico de lluvia no se iba a cumplir, a eso de las 19,30 de este sábado, el cielo se comenzó a cubrir y retumbaron los truenos, que preanunciaban un fuerte chaparrón.
El SMN había pronosticado el jueves pasado tormentas para la zona sur de Chubut y luego lo cambió a un 40% de probabilidad de chaparrones y lluvia para la noche. No fue así, la tormenta pronosticada se desató.
Fueron un poco menos de 10 minutos y se abrió la puerta del cielo para descargar agua en forma de lluvia y granizo, los dos fenómenos juntos. Era una verdadera cortina de agua, inusual para la zona. Por fortuna fue breve, pero debe haber generado trastornos por la gran cantidad de agua.
Fuente: Mil Patagonias