Nacionales

A partir del lunes las aerolíneas comienzan a operar vuelos domésticos en Aeroparque

Todavía resta saber si mantendrán la tasa diferencial más económica que pagaban en El Palomar.

Tras más de siete meses de obras, finalmente el próximo lunes los aviones comenzarán a aterrizar y despegar de nuevo en el Aeroparque Metropolitano. Con esta reapertura, será el debut también de las operaciones low cost que, tras el cierre de El Palomar por las restricciones sanitarias, trasladarán sus servicios domésticos al aeropuerto porteño. En el caso de Aerolíneas Argentinas, la empresa además utilizará la base de Aeroparque para operar sus vuelos regionales.

El primer vuelo en estrenar la nueva pista alargada será el del servicio de la aerolínea de bandera proveniente de Córdoba, que hará su aterrizaje a las 19:10. Más tarde llegarán tres aviones de Jetsmart, que, por primera vez desde que comenzó a operar en la Argentina, dormirán en Aeroparque. Lo mismo ocurrirá con Flybondi al día siguiente, que mudará del aeropuerto internacional de Ezeiza los dos aviones que tiene en el país.

Por ahora, el único vuelo internacional low cost, que realiza Jetsmart a Chile, seguirá despegando desde Ezeiza. La empresa propiedad del fondo estadounidense Indigo Partners ya pidió al Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna) la autorización para operar sus vuelos regionales desde el Aeroparque, pero todavía no tuvo respuesta. Flybondi hizo lo propio también, pero la compañía todavía no tiene vuelos al exterior; su plan es comenzar a volar a Brasil y Paraguay a partir de julio.

Con la apertura de Aeroparque se abre una nueva negociación entre las compañías y el Orsna. Las low cost pagaban una tasa de aterrizaje diferencial en El Palomar al operador aeroportuario, Aeropuertos Argentina 2000, que se les prometió que se mantendría con el cierre de ese aeropuerto para vuelos comerciales y la mudanza a Ezeiza.

Las low cost ya realizaron la consulta formal para saber si se mantendrá esta tasa diferencial, pero todavía no tuvieron respuesta. En el Orsna dijeron a LA NACION, sin embargo, que “en Aeroparque pagarán lo mismo que pagan todas las líneas que operan ahí”. De confirmarse esta decisión, los pasajes low cost se encarecerían.

“Nosotros pagamos la tasa sobre pasaje vendido. De haber un aumento, se pueden generar dos situaciones con los pasajes ya vendidos para los vuelos de Aeroparque: o vemos cómo lo financiamos o se lo trasladamos a los pasajeros”, indicó Gonzalo Pérez Corral, gerente general de Jetsmart.

Hoy, del precio total de un pasaje a Chile comprado a través de la low cost Jetsmart, alrededor del 60% responde al peso de los tributos, entre el impuesto Dirección Nacional de Turismo, la tasa de seguridad, la tasa de aeropuerto, el impuesto PAIS y las retenciones del 35%. En el caso de comprar el pasaje por Aerolíneas Argentinas, el 70% del costo final son impuestos.

“Por ahora los únicos vuelos internacionales que tenemos andando son a Chile. Llegado el caso más adelante de ampliar a otros destinos, pediremos más lugares en Aeroparque. Debería ser posible que nos den porque LAN dejó de volar y tenía muchas posiciones. Todavía tiene seis aviones en Aeroparque. Lo ideal sería que los distribuyan esos estacionamientos de forma equitativa”, dijo Pérez Corral.

El directivo comentó que, por más que El Palomar vuelva a estar operativo para vuelos comerciales, “la conveniencia sería tener toda la operación en Aeroparque, que es el aeropuerto mejor posicionado de Buenos Aires”.

Flybondi también conectará con sus 12 destinos nacionales desde el Aeroparque. Estos son: Córdoba, Mendoza, Bariloche, Santiago del Estero, Salta, Jujuy, Iguazú, Posadas, Trelew, Neuquén, Tucumán y Corrientes.

El aeropuerto porteño tenía previsto la obra en la pista desde hacía más de un año (obras de mantenimiento necesarias que se hacen periódicamente), que implicaba el cierre temporario de casi dos meses ya que era de menor escala. “Aprovechando este momento particular de pandemia, el Orsna solicitó a Aeropuertos Argentina 2000 el estudio de factibilidad para realizar una obra de mayor envergadura, con vistas al largo plazo y así mejorar la categoría de la pista actual y del aeropuerto”, indicaron en la compañía que fundó la familia Eurnekian.

Las obras de modernización y alargue de la pista de despegue y aterrizaje que programó el Gobierno tenían como fin la regionalización del Aeroparque, a diferencia de la administración anterior, que había dispuesto que el aeropuerto porteño fuera solo para vuelos de cabotaje, lo que ocasionó que todas las empresas mudaran sus operaciones internacionales a Ezeiza.

Con una inversión de $5000 millones, que es financiada por el fideicomiso de Fortalecimiento del Sistema Nacional de Aeropuertos, que administra el Ministerio de Transporte y ejecuta el Orsna, las obras incluyeron la construcción de nuevos estacionamientos Sur y estacionamientos en subsuelos en tierra ganada al río –debajo de un nuevo parque costero–, check in, capacidad de la terminal y paseo costero. Además se le sumaron 615 metros a la pista, que tenía originalmente 2100 metros de largo, y la ensancharon 20 metros.

En el sector de vuelos internacionales se amplió el sector de arribos con la suma de 800m2 de superficie y se dará nuevas funciones al sector de partidas en la terminal de pasajeros, que abarcará una superficie aproximada de 4630m2.

Dejanos tus comentarios

Comments are closed.