El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, reemplazó este lunes a seis de sus ministros. Los cambios apuntan a un esfuerzo por asegurar más lealtad a sus directrices.
Los ahora exministros divulgaron las cartas de renuncia a lo largo del día. El general del Ejército Fernando Azevedo publicó un comunicado en el que afirma haber «preservado a las Fuerzas Armadas como institución del Estado».
El fiscal general Andre Levi también publicó una carta de renuncia, un ritual común en Brasil. Levi no firmó una demanda presentada el 18 de marzo por orden de Bolsonaro en el Tribunal Supremo contra las medidas de confinamiento adoptadas por tres gobernadores. Lo que puede haber contribuido a su renuncia. La corte negó la demanda porque necesitaba el respaldo de la Fiscalía General para tener validez legal. Andre Mendonca, exministro de Justicia, fue nombrado fiscal general.
Al jefe de la Policía Federal, Anderson Torres, amigo de la familia Bolsonaro, lo nombraron para ocupar el antiguo puesto de Mendonca como ministro de Justicia.
Bolsonaro nombró al general Braga Netto como ministro de Defensa.
El general Luiz Eduardo Ramos, exsecretario de Estado, es el nuevo ministro de Gobierno. Por su parte, la diputada federal Flavia Arruda asumió su antiguo cargo de secretaria de Estado.
El ministro de Asuntos Exteriores, Ernesto Araujo, fue sustituido por Carlos Alberto França.
Estos cambios sitúan a los generales del ejército más cercanos a Bolsonaro en posiciones más estratégicas.
Jair Bolsonaro