Este domingo, Lionel Messi se acercó al Camp Nou y, por primera vez en 17 años, aportó su voto en las elecciones presidenciales del Barcelona. Al igual que durante la campaña, el futbolista argentino optó por no realizar declaraciones. Sin embargo, sí realizó una publicación en el que se lo puede ver disfrutando de esta importante jornada junto a su hijo mayor, Thiago.
El posteo compartido en su cuenta de Instagram tiene dos fotos: en la primera, padre e hijo posan en las gradas del estadio y en la segunda colocan el voto dentro de la urna. Todo un mensaje luego del último duro año que vivió en la institución blaugrana, con enfrenamientos con los exdirigentes que terminan, casi, con su salida del club.
Más de cinco millones de fanáticos le dieron like a esta publicación y muchísimas personas dejaron también su comentario. Una de ellas fue su mujer Antonela Roccuzzo, quien se limitó a dejar los emojis de caritas enamoradas. Cabe destacar que la rosarina fue una de las responsables de que, finalmente, Leo decidiera quedarse en Barcelona -por lo menos- hasta terminar su contrato.
Si bien nunca se se manifestó sobre un candidato, la familia Messi tiene una muy buena relación con Joan Laporta, quien fuera presidente entre 2003 y 2010, los años dorados del argentino. Una victoria de este candidato, sin dudas esclarecería parte del futuro de la Pulga en el club.
🔥 El capitán del primer equipo, Leo Messi, ejerce su derecho a voto en el Camp Nou 🔥 pic.twitter.com/YbjmHWSPTT
— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) March 7, 2021
Pero además de Laporta, también quieren ser presidentes el abogado Toni Freixa (Barcelona, 1968) y un empresario, Víctor Font (Granollers, 1972), quienes se juegan este domingo la posibilidad de convertirse en el 41º presidente de la historia del FC Barcelona, en medio de una pandemia, una tormenta económica y deportiva y con la sombra del escándalo ‘Barçagate’ en la última semana de la campaña electoral.
Si el Barça es ‘Més que un club’, estas serán más que unas elecciones. El club hoy está regido por una junta gestora, presidida por Carles Tusquets desde octubre de 2020. Desde entonces postergó los comicios en más de una oportunidad amparado por la fuerza del coronavirus en la ciudad.
Desde aquella declaración de Tusquets de que las elecciones se celebrarían “lo más pronto posible” habrán pasado más de cuatro meses, después de que la primera fecha prevista (24 de enero) se tuviera que variar porque así lo aconsejaron las autoridades a causa de la pandemia.
Hay mucho en juego. Serán las primeras elecciones en las que se pudo votar por correo (lo hicieron más de 20 mil socios) y con cinco sedes, además del Camp Nou, para evitar concentraciones en medio de la pandemia de coronavirus.
Hay dudas en todos los apartados del club. El Barcelona está ahogado económicamente (730 millones de deuda a corto plazo y un pasivo de 1173 millones de euros) y necesita reformular su modelo de club.
Laporta es el favorito en las encuestas. Ofrece la experiencia de haber sido presidente del club (2003-2010) y alternativas para salir adelante en la encrucijada en la que se encuentra el club azulgrana. Ofrece como aval su conocimiento del mundo del fútbol, su capacidad para revertir situaciones límite -como en 2003- y un regreso a los orígenes de aquel equipo que llegó a lo más alto del fútbol con Pep Guardiola en el banco.
El proyecto más trabajado seguramente es el de Víctor Font, que lleva siete años esperando el momento. Este empresario del sector de las telecomunicaciones, los contenidos y la tecnología ofrece aire fresco y otra manera de ver el club.
Hasta la aparición en escena de Laporta, el reformismo de Font era mirado de reojo por los hinchas. Ofrecía a Xavi Hernández como técnico o como general manager’ y a Jordi Cruyff también en el área de decisiones deportivas. Pero Font nunca tuvo ninguna relación con las estructuras del club.
A diferencia de Font, Toni Freixa es un viejo conocido del barcelonismo. Es la segunda vez que se presenta y estuvo en la primera directiva de Sandro Rosell en la que fue el portavoz de la misma. Se define como cruyffista y también como nuñista; se presenta como continuista y como reformista; en una idea de intentar captar votos de todos los frentes posibles.
La economía fue el eje central de la campaña, pero también el futuro de Leo Messi y la continuidad de Ronald Koeman.