¿Será cierto que no lo saca porque lo tiene amenazado? ¿Con qué? ¿Le sabrá algo que puede complicarlo en la Justicia? ¿Qué poder tiene Massoni sobre el gobernador? Hasta le tolera que le haya puesto en contra a la Casa Rosada, por lo de “la zona liberada” que le hizo al Presidente cuando visitó hace unos días la cordillera y ante la ausencia total de la policía provincial fue atacado a cascotazos él y su comitiva.
¿Pero cuál será el verdadero motivo por el que el gobernador no puede despegarse de Massoni? Cualquier funcionario hubiera salido eyectado con muchísimo menos de los problemas que le ha generado al Estado.
Además, este polémico personaje tiene unas cuantas denuncias penales por ilegalidades y delitos que ha venido cometiendo desde la función pública y ya acumula una treintena de pedidos de juicio político, en los que se considera que debe ser destituido por carecer de idoneidad para ejercer el cargo de ministro de Seguridad.
Massoni debe ser el único funcionario de este país que sobrevivió en el cargo (hasta ahora) después de no haber sido capaz de organizar con sus policías un operativo que evitara la agresión al Presidente hace unos días, cuando el primer magistrado visitó la zona de los incendios en la cordillera.
Encima, después desde una conferencia de prensa que convocó en Rawson, salió a echarle la culpa de la grave falla de seguridad a la Casa Militar, a la custodia presidencial; usando argumentos poco creíbles, como ese de que a sus policías le atravesaron una camioneta para que no pudieran seguir al minibús en donde viajaba el Presidente Alberto Fernández. O que les habían dado información falsa de los lugares en donde iba a estar Alberto, como si Lago Puelo –sin ánimo de desmerecerla lógicamente– fuera como Comodoro Rivadavia, Trelew, Bahía Blanca o peor Buenos Aires, en donde si se le podría perder el rastro a una comitiva.
Que Massoni continúe en el Gobierno después de tantas barbaridades que ha hecho en nombre del Estado, no solo es una demostración cabal de que el gobernador Arcioni ha perdido la autoridad sobre él, sino que es también un signo de debilidad de los legisladores, del mismo peronismo y de la oposición.
Ahora, el polémico ministro intenta sumar puntos y levantar su alicaída imagen después de varios días en los que estuvo en la cuerda floja, siendo muy criticado desde diferentes sectores de la sociedad.
¿Cómo intentará Massoni en los próximos días levantar un poquito más su puntaje? Encabezando un encuentro en Puerto Madryn de distintos ministros de Seguridad de la Patagonia y Buenos Aires, también vendría Sergio Berni, que él mismo organizó para ser “la vedette”; el centro de atención. El más requerido, el más fotografiado y el más reporteado por los medios de prensa, sobre todo, por aquellos que le viven “inflando” el ego.
¿Cuál será el pretexto para juntar a todos los ministros, gastando una suma sideral de dinero que sacaría de los fondos públicos, como si Chubut no tuviera problemas económicos y como ya es costumbre de Massoni? El narcotráfico.
Ahí dicen que se luciría el tristemente célebre “El Tero” Néstor Gómez Ocampo, que conoce muchísimo del tema, y que hasta podría dar testimonio sobre cómo es posible que alguien con “un pasado oscuro”, que es subjefe de la Policía del Chubut tenga encima vínculos con un narcotraficante, condenado a 9 años de cárcel por intentar traficar más de 100 kilos de cocaína a España. Ahí “El Tero” Néstor Gómez Ocampo debería hasta contar por qué el extinto gobernador Mario Das Neves lo hizo echar de la fuerza y cómo fue que aun así pudo volver. Si su relación más que amistosa con un fiscal importante de Madryn influyó en ello.