Un ataque con misiles en la zona del norte de Siria ocupada por Turquía hirió este lunes a varios civiles, mientras Reino Unido anunció sanciones contra seis miembros del Gobierno del presidente Bashar al Assad, entre ellos su canciller, a diez años del inicio de la guerra en el país árabe, que dejó devastación, sufrimiento humanitario y éxodo forzoso.
Misiles balísticos fueron disparados desde la base aérea de Kuweires, en Alepo, ciudad bajo control del Gobierno sirio, y alcanzaron las ciudades de Al Bab y Jarablus, informaron el Ministerio de Defensa turco y la ONG Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres.
El ataque «tuvo como objetivo asentamientos civiles y camiones cisterna de combustible (…) varios civiles resultaron heridos», dijo el Ministerio en un tuit.
El OSDH dijo por su parte que sus fuentes en el terreno escucharon fuertes explosiones cerca de Jarablus «causadas por ataques con cohetes de origen desconocido» y que varios civiles y trabajadores resultaron heridos.
El desplome económico del país árabe que fue una potencia regional tardará décadas en recuperarse, tras registrar una caída del gasto real per cápita del 70% desde el inicio del conflicto y más de un 82% dedicado a gasto corriente, lo que proyecta una casi nula posibilidad de invertir en la reconstrucción.