En febrero ya denunciábamos la firma por parte de lista Celeste en la dirigencia de Atech del Protocolo Jurisdiccional con la presencia del Ministro Nicolás Trotta, mientras no se garantizaban los salarios en tiempo y forma, ni la apertura de paritarias, ni la vacunación docente, y ni siquiera las condiciones edilicias necesarias (ya mínimas) para poder aplicar el protocolo firmado. De esta forma, la burocracia sindical buscó justificarse planteando que su objetivo era evidenciar la irresponsabilidad del Estado. Irresponsabilidad fue la firma de un protocolo a espaldas de la docencia (una sola vez fue bajado a consulta, en 2020, cuando comenzaba a ser discutido), garantizándole al gobierno fernandista la presencialidad en el inicio de ciclo lectivo 2021.
El Protocolo de Chubut toma de base la Resolución del CFE N° 364/2020, como en el resto de la Argentina. Lo destacable del caso en Chubut es que siendo una provincia con aproximadamente 600.000 habitantes, distribuidos en 224,686 km², existen vastas distancias entre las diferentes regiones. Según el semáforo epidemiológico, al llegar a un cociente 1.2 en el incremento de casos debe evaluarse con autoridades nacionales y provinciales la suspensión de clases presenciales. Hoy en día, a nivel provincial, el cociente es de 1.5, por lo que ya ese número ha sido superado.
Sin embargo, la ministra de educación provincial, Perata, en sintonía con el gobierno nacional, el pasado jueves declaró que la escuela era un lugar seguro y que el problema “real” son las actividades extraescolares de los estudiantes y las reuniones sociales. Su par de salud, Fabián Puratich (que encabeza una cartera muy cuestionada respecto del plan vacunatorio y la falta de insumos sanitarios en la provincia, bajo las constantes crisis de amenaza de renuncia de los directores de hospitales zonales) coincidió en que las medidas a tomar dependerán del comportamiento de la población. Es decir, una posición en la que la que se le echa la culpa del incremento de los contagios a la supuesta irresponsabilidad de la población, cuando a la fecha, sólo el 10% de los habitante de la provincia han sido vacunados y ni siquiera ha sido resuelto el transporte especial para el personal de educación y el estudiantado.
La burocracia contiene la situación
Desde 2018, la docencia y el conjunto de los estatales pasivos y activos, vienen dándole pelea al gobierno ajustador de Mariano Arcioni. El 2021 no parece ser la excepción, el presupuesto 2021 no contempla márgenes para recomposiciones salariales, los salarios se han licuado en un 51,5% a la fecha, la infraestructura escolar no tuvo los arreglos que se necesitaban. Educación cedió $3.000 millones a Economía con el voto del oficialismo y la oposición, para sumar al pago de la deuda usurera e ilegítima, prioridad demostrada del gobierno.
Más de 100 edificios escolares en la provincia aún no están en condiciones de que se habilite el protocolo de forma completa porque no cuentan con lo estipulado en los 12 puntos de CTERA sobre infraestructura escolar. En algunas instituciones, inclusive, no llega a aplicarse lo mínimo que indica el protocolo, inhabilitando toda condición de bioseguridad. Si bien se establece que debe contarse con una máscara por agente, las máscaras terminan siendo compartidas –y sin seguimiento- luego de una desinfección de 24hs. La rotación de las burbujas lleva, en muchos casos, a que los alumnos estén presentes en la escuela una semana al mes, por lo que tampoco podemos hablar de continuidad pedagógica en la presencialidad.
Se han realizado ya diferentes encuentros en carácter de paritaria salarial, puramente de índole mediáticos, para demostrar que “el diálogo”, tan importante según Trotta, se mantiene entre las partes. Sin embargo, la Atech concurre sin mandato de base a negociar y no llama a la organización de asambleas escolares para poder definir un plan de lucha por el constante incumplimiento del gobierno. Nada nuevo: la burocracia sindical garantiza la gobernabilidad en detrimento de los intereses de quienes dice representar.
La organización de las bases docentes
Desde Tribuna Docente Chubut, teniendo en cuenta las diez medidas del PO frente a la segunda ola y cómo la docencia logró organizarse en los sindicatos recuperados impulsando un paro masivo en Amba, que, finalmente, consiguió imponer la suspensión de las clases presenciales, llamamos a la organización de asambleas escolares para defender la aplicación efectiva de los protocolos institucionales, exigir un plan de vacunación viable para el personal educativo, debatir el mandato de base para la paritaria salarial 2021, que se regularice la situación del transporte especial para el personal y los estudiantes y que se aplique la suspensión de clases presenciales en los lugares que muestran un incremento alarmante de casos antes del colapso sanitario de la segunda ola. El conflicto docente no ha sido cancelado, al contrario, suma elementos para poner en marcha a la organización de las bases docentes, siguiendo el ejemplo de la gran lucha de los trabajadores de Neuquén.