Iba a abortar, pero él decidió quedarse con el niño. Luis Palacios se hizo cargo de la custodia de su hijo al completo tras la renuncia de la madre.
Estamos habituados a conocer las historias de madres solteras que sacan adelante a sus hijos con apoyos limitados. Sin embargo, conocemos menos ejemplos en los que los responsables de los menores sean los padres. Este es el caso de Luis Fernando Palacios, y su pequeño Fabri. La madre del niño quería abortar, pero él decidió quedarse con el niño, publica La100.
Este mexicano ha contado su experiencia en su perfil de Facebook. Palacios explica que la relación con la madre de Fabri fue muy breve y que esto unido a su juventud y el miedo, acabó con la decisión de ella de interrumpir el embarazo, a pesar de que él estaba en contra.
“No podía hacer nada, ya que era su cuerpo y ella decidía. A mí me toco callar y alejarme, optó por tomarse unas pastillas y desde momento me dijo que pues ya no iba a estar embarazada”
Sin embargo, pasadas unas semanas el ginecólogo les comunicó que el feto no solo seguía vivo sino que estaba totalmente sano. Ya era demasiado tarde para abortar, así que Luis puso una denuncia para hacerse cargo de la custodia total del bebé cuando este naciese:
“Mis abogados no quería tomar mi caso porque nunca les había tocado algo así, que hayan dejado al bebé antes de registrarlo. Estuvieron por echarse para atrás, pero yo no bajaba el dedo del reglón les decía que aunque perdiera quisiera hacer la lucha”.
Cuando nació fue a visitarlo al tercer día, durante 30 minutos y una semana después, Luis cuenta que ya comenzó a movilizarse con sus abogados. Al principio, se acordó que ella le pasaría una pensión alimenticia y que tendría derecho a ver al pequeño determinadas horas o días. Sin embargo, este acuerdo duró dos meses. La madre desapareció y en abril del 2020, cuando Luis contó la historia, la mujer llevaba un año sin saber de su hijo.
“El último día que vio a Fabri fue en marzo del 2019, así que desde entonces llevamos un año y un mes sin saber nada de ella. Aunque no me ha hablado ni para saber si está bien, no me importa porque sé que está en buenas manos”
Este testimonio va más lejos de ser la historia de un padre comprometido, es también un mensaje para aquellos padres que no se creen capaces de cuidar de sus pequeños por miedo o por su edad:
“Muchos pensarán quizá que perjudicó o paró mi juventud, pero todo lo contrario, llevaba una vida de excesos, no medía mis peligros, pero desde que llegó a mi vida hubo un cambio rotundo. Quizá si no me queda mucho dinero para mí porqué todo es para él y para eso me he topado con muchos ángeles en el camino que me han apoyado muchísimo”.
EL comodorense