El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, expresó este miércoles la disposición a retomar las consultas de los mediadores internacionales para Oriente Medio, el llamado Cuarteto de Madrid, en el contexto de la nueva espiral de tensiones entre Palestina e Israel.
«Estamos dispuestos a reanudar el trabajo del cuarteto y contribuir al diálogo entre las partes del conflicto», dijo Guterres en conferencia de prensa conjunta con el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, en Moscú, informó la agencia de noticias Sputnik.
Los integrantes del cuarteto involucrado en el proceso de paz del conflicto árabe israelí son la ONU, la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia.
La postura de Estados Unidos
El jefe de la ONU llamó a «lograr una desescalada del conflicto para proteger las vidas de los civiles, que mueren en unas circunstancias absolutamente inaceptables».
En tanto, el Consejo de Seguridad de la ONU volvió a fracasar este miércoles en un acuerdo sobre el conflicto entre israelíes y palestinos debido a la persistente oposición de Estados Unidos, principal aliado del Estado hebreo, según diplomáticos.
«Estamos dispuestos a reanudar el trabajo del cuarteto y contribuir al diálogo entre las partes del conflicto», dijo Guterres
«Estamos dispuestos a reanudar el trabajo del cuarteto y contribuir al diálogo entre las partes del conflicto», dijo Guterres
El secretario de Estado de EEUU (canciller), Antony Blinken, le manifestó al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, el firme apoyo de Washington a su derecho a defenderse de los ataques con cohetes, dijo el vocero del Departamento de Estado, Ned Price.
«El secretario expresó sus preocupaciones relacionadas al aluvión de ataques con cohetes contra Israel y el firme apoyo de EEUU al derecho de Israel a defenderse», dijo el funcionario sobre la conversación telefónica entre Blinken y Netanyahu.
Una declaración conjunta
Según varias fuentes, la mayoría de los 15 miembros del Consejo de Seguridad de ONU estaban a favor de adoptar una declaración conjunta destinada a reducir la tensión.
Ese proyecto de declaración reclamaba «a Israel detener las actividades de colonización, demoliciones y expulsiones» de palestinos, «incluyendo Jerusalén Este», entre otras cosas, según el documento al que accedió la AFP.
Las fuertes protestas y disturbios entre judíos y musulmanes, en el marco de una fuerte represión, estallaron anoche en ciudades de Israel de mayoría palestina en coincidencia con la ofensiva israelí contra Hamas en la Franja de Gaza y luego de varios días de violencia en algunos de los lugares más sagrados de Jerusalén, en una seria amenaza para la paz interna israelí.
Jerusalén
La actual ola de violencia, al igual que otras anteriores, incluyendo las dos Intifadas o levantamientos palestinos -de 1987 y 2000- contra la ocupación israelí, se vio alimentada por la disputa en torno a la soberanía de Jerusalén, uno de los asuntos más calientes del largo conflicto.
El fuego cruzado llegó luego de varios días de los peores enfrentamientos en Jerusalén entre palestinos y policías y colonos israelíes desde 2017, justo en coincidencia con el mes sagrado islámico de Ramadán, dedicado al ayuno y la oración.
Más de 1.000 palestinos resultaron heridos desde el viernes pasado en la represión y choques en la Ciudad Vieja de Jerusalén este, la antigua ciudadela amurallada que alberga algunos de los lugares más sagrados del islam, el judaísmo y el cristianismo.
Bombardeos y cohetes cruzados
Israel atacó este miércoles la Franja de Gaza con nuevos bombardeos y milicianos palestinos lanzaron cientos de cohetes más desde la región en el marco de una escalada que dejó más de 60 muertos y que ya es la peor desde una gran ofensiva israelí en 2014.
El movimiento islamista Hamas, que gobierna en Gaza y lanzó cientos de cohetes a territorio israelí esta semana, llamó este martes a iniciar una nueva Intifada.
La policía de Israel decretó un toque de queda nocturno en la ciudad de Lod, a unos 15 kilómetros al sur de Tel Aviv, donde se registraron los peores disturbios.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró un estado de emergencia en la localidad de población mixta judía y musulmana tras una serie de ataques, choques y disturbios registrados en la noche del lunes para el martes.
El presidente israelí, Reuven Rivlin condenó los graves disturbios en Lod y otras ciudades de mayoría palestina y acusó de ellos a una «multitud árabe sedienta de sangre».