El ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, empezó esta semana una serie de reuniones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en Washington para renegociar la deuda contraída en el 2018 y lanzar un nuevo plan de pagos, que contemple la crisis económica que atraviesa el país sudamericano.
Así, el primer encuentro se produjo este lunes en la embajada argentina. Allí también estuvo el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, y un equipo del FMI liderado por Julie Kozack y Luis Cubeddu.
Al respecto, la cartera conducida por Guzmán publicó un video en redes sociales sobre la reunión. En el posteo destacaron que se trataron «aspectos técnicos para avanzar en un nuevo programa que permita resolver el problema de la deuda que contrajo la gestión anterior».
A su vez, el ministro sudamericano tiene acordado un encuentro con la directora del FMI, Kristalina Georgieva, para este martes. Se trata de la primera reunión presencial luego de que la economista búlgara fuera ratificada en su puesto tras ser investigada por el Banco Mundial por presuntos beneficios a China cuando integraba aquella entidad.
En las horas previas, la agencia Bloomberg publicó un artículo señalando que el Fondo ya habría rechazado la propuesta argentina de reducir las sobretasas que se cobran a los países por contraer créditos extraordinarios.
Las urgencias de Argentina
El país sudamericano es el principal deudor del FMI: obtuvo un préstamo de 45.000 millones de dólares bajo el Gobierno de Mauricio Macri. Ahora, la Administración de Alberto Fernández afronta sus compromisos financieros con serias dificultades económicas, agravadas por la pandemia.
De forma reciente, la nación latinoamericana debió abonar casi 1.900 millones de dólares a fines de septiembre, y deberá concretar un pago similar en diciembre. En 2022, se estipula que Argentina tendrá que pagar unos 19.000 millones de dólares, en caso de que las condiciones del acuerdo no se modifiquen.
Con ese marco, a nivel interno hay un contexto de grave deterioro social. Según el último informe del Índice Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la pobreza alcanza al 40 % de la población. Además, tras la dura derrota del oficialismo en las elecciones primarias, y las presiones del kirchnerismo, el Gobierno está aumentando el gasto público para apaciguar el malestar social.
Fuente: Actualidad RT