Como buen funcionario pro-minero, fiel a su esencia como tal, sentiría una indiferencia total hacia los animales y a la naturaleza; eso se vio reflejado hace unos días cuando participó de un funesto acontecimiento donde se llevaba a cabo un ejercicio policial que simulaba una situación de disturbios contra piqueteros.
En ese simulacro, presuntamente se les enseñaba a los policías a golpear a manifestantes, para después aplicarlo en la vida real cuando tengan que intervenir en una movilización de trabajadores que estén reclamando sus derechos.
En el ejercicio participaron policías uniformados a caballo y policías de civil haciendo el papel de manifestantes. Estos últimos al parecer arrojaban gigantescas toscas y otros proyectiles hacia los efectivos que se encontraban montados a caballo, para entrenarlos en situaciones de estrés. Pero la mayoría de los objetos que arrojaban impactaban sobre las cabezas de los pobres animales.
No contentos con eso, prendieron fuego unas pilas de neumáticos para tornar la situación mucho más “amena” y realista. Lo hicieron en una zona rural, verde, con buena vegetación, contaminando el suelo, el aire y el cielo con el negro humo emanado de las cubiertas en llamas.
Según nos dijeron, todos estos detalles fueron ordenados por el mismo Massoni, lo cual no nos sorprendería, pues estaría demostrando su verdadera esencia: la de un orgulloso pro-minero que le importaría un pepino las tierras de nuestra provincia.
Cabe destacar, que para este tipo de prácticas, las fuerzas policiales del mundo las lleva a cabo en lugares de los más desprovistos posibles de vegetación, o en espacios asfaltados especialmente acondicionados para este tipo de simulacros. Esto a los efectos de no poner en riesgo el verde ecosistema con la quema de neumáticos.
Faltó que derramaran desechos químicos en la vegetación del lugar para simular una situación de aparatosa contaminación de los suelos, o que se pongan a incendiar los arboles con el pretexto de entrenarse también para las llamas forestales, allí hubiera dejado bien de manifiesto su desprecio por las tierras chubutenses.
Como no podía ser de otra manera, el asqueroso video finaliza con palabras de aliento de Massoni felicitando a los cursantes de esta carnicería ambiental, haciéndose el instructor, asegurando que los “veía preparados” como si algo supiera del tema.
Es notable que el ministro de Seguridad sentiría una aversión hacia los animales y lo disimularía fotografiándose acariciando perros para enternecer a la gente. Sin embargo, en el simulacro pareció disfrutar cada segundo del maltrato animal que recibían los caballos.
Ni queremos hablar del procedimiento policial que tuvo lugar el año pasado, en el que el GEOP ingresó a una vivienda y mató a tiros al perro de la casa allanada. La decisión de ejecutar a la mascota del buscado ya se habría tomado desde antes que empiece el operativo, puesto a que la “inteligencia” realizada por la brigada policial ya habría constatado la existencia de un perro y recomendado “neutralizarlo”, para facilitar la fluidez del allanamiento. Massoni por ende, también lo habría sabido con anticipación y no hizo absolutamente nada para evitarlo.