El arquitecto Martín Iparraguirre asumió como delegado del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) en la zona sur en octubre de 2018, en reemplazo de Daniel Carrizo quien fue destituido tras ser denunciado por situaciones de maltrato contra empleados del IPV.
A tres años de su gestión, Iparraguirre presentó su renuncia en los últimos días y confirmó que se hará efectiva a partir del 1° de noviembre, por lo que emitió un comunicado dirigido a los vecinos de Comodoro Rivadavia y localidades de la zona sur de Chubut.
“He presentado mi renuncia al cargo de delegado del Instituto Provincial de la Vivienda y Desarrollo Urbano a partir del 1 de noviembre, agradeciendo de modo especial a todo el personal que – durante estos 3 años , ha acompañado con espíritu de equipo y compromiso social, un periodo de intenso trabajo”, explicó.
No brindó mayores precisiones de los motivos por los que presentó su renuncia, sin embargo agradeció el agradecimiento del gobernador Mariano Arcioni, autoridades del IPV, organismos y comunidad en general en estos años de gestión en los que “no faltaron contrariedades y desafíos”.
UNA GESTIÓN QUE DENUNCIÓ
Desde su asunción, Martín Iparraguirre, denunció en reiteradas ocasiones tráfico de influencias para la adjudicación de viviendas y que formaron parte de una investigación que llevó adelante la justicia por estafas en la adjudicación de viviendas. La primera denuncia la radicó en febrero de 2019. “Luego de hacer un seguimiento de un caso particular, presenté ante la Fiscalía una denuncia penal por circunstancias en las cuales se estaba traficando económicamente la ocupación de una vivienda en un barrio de Comodoro”, reconoció en ese momento.
Pero luego vendrían otras denuncias, como la realizada en febrero del 2020 cuando denunció posibles casos de tráfico de influencia y cobros para agilizar trámites y adjudicaciones. «“No hay manera de que pudiera entrar tal o cual persona de un modo ilegal”, indicó sobre situaciones internas que habrían permitido este tipo de delitos y sobre la búsqueda de documentación para presentar las correspondientes denuncias.
Ese año, meses después – más precisamente en septiembre – denunciaría un incendio intencional dentro de las oficinas del IPV. Por una ventana de la calle del fondo “se habría arrojado material incendiario en un sector donde nosotros tenemos los archivos de la delegación, pero esto lo van a determinar las pericias”, había señalado el funcionario en ese momento y no descartando, que tuviera que ver con las denuncias que realizaba por esos meses.
Fuente: ADN Sur